El Hospital Vithas Nuestra Señora de Fátima dispone de dos piscinas para rehabilitación, que mantienen una temperatura constante de entre 35 y 37 grados, lo que permite un doble efecto térmico y mecánico, así como una sensación de infravidez, debido a que en el agua, el peso se reduce entre un 70 y un 80 por ciento, disminuyendo así la carga sobre las articulaciones. Todo ello permite reactivar el sistema circulatorio periférico, y mejora el retorno venoso, así como optimizar la circulación linfática.
El calor del agua favorece, también, la producción de leucocitos, aumentando las defensas y mejorando el sistema inmune. Del mismo modo, ofrece ventajas a nivel músculo esquelético, ya que reduce el tono y la rigidez de los músculos derivada de una lesión neurológica, ya que el agua caliente, especialmente la que se propulsa a través de los chorros, influye en la plasticidad y la viscoelasticidad de los músculos, aumentando su elasticidad, desencadenando un efecto analgésico y descontracturante al mismo tiempo.
Los ejercicios que se realizan en piscina están siempre pautados por un médico y supervisados y guiados por una fisioterapeuta titulada y especializada en este tipo de tratamientos. Las tres profesionales del Hospital Vithas Nuestra Señora de Fátima que están encargadas de este Servicio entran, cuando es necesario, en la piscina para ayudar a sus pacientes a la hora de desarrollar los ejercicios, que se prolongan entre 30 minutos y una hora, en función de la patología.
Especialmente indicado para algunas patologías
La hidroterapia está especialmente indicada para pacientes con enfermedades crónicas como ELA (esclerosis lateral amiotrófica), accidentes cerebro vasculares, traumatismos craneoencefálicos, esclerosis múltiple, Parkinson o pacientes que han sufrido infartos cardiacos o anginas de pecho, entre otros.
Del mismo modo, el tratamiento combinado de fisioterapia e hidroterapia se utiliza con frecuencia para acelerar la recuperación del tono muscular y movilidad articular, llegando incluso a lograr que un tratamiento que incluya dos semanas de piscina se reduce entre cuatro y seis semanas el tiempo total del tratamiento.
Por ello, la práctica totalidad de pacientes de Traumatología suelen completar su tratamiento con sesiones en la piscina. En este sentido, la hidroterapia resulta muy beneficiosa para los pacientes con esguince cervical (muchos de los cuales se deben a accidentes de tráfico), patologías de columna o en el tren inferior, así como las lesiones quirúrgicas o no de hombro.
Para realizar estos ejercicios, el Hospital Vithas Nuestra Señora de Fátima cuenta con diverso equipamiento como son los dos chorros de fuerza en cada una de las dos piscinas, picas, aletas para pies y manos, guantes de resistencia, pesas diseñadas para el agua, cintas elásticas, pelotas, planchas, y elásticos potenciadores individuales tanto para pies como para brazos y cinturones de flotacion, entre otros.
Igualmente, el Servicio de Rehabilitación Médica del Hospital Vithas Nuestra Señora de Fátima cuenta con maniluvios y pediluvios para hacer baños de contraste frio/calor, que se utilizan para relajar inflamaciones y edemas posquirúrgicos o postraumáticos.
