EL VAR (Video Assistant Referee) o videoarbitraje lo hemos descubierto en los encuentros de esta copa del mundo rusa, que ha sido el primer gran torneo en aplicar el sistema cuando una jugada no está clara.
Que hay duda de si ha habido penalty, gesto al canto y el arbitro se va a su monitor para ver repetida la jugada.No estamos seguros de si hubo «orsay», el «referee» habla con la central del VAR en el estadio y toman la decisión correcta.
Pero donde el VAR tendría muchísima utilidad sería en las primarias del PP. Esa guerra fraticida donde destaca la ferocidad de las dos «doñas» del partido, que se profesan auténtico odio africano y donde cada una quiere ganar a la otra aunque sea a costa de destrozar al partido de la derecha.
Si hay dudas sobre el censo y los candidatos no se ponen de acuerdo, ya veo a Casado aludiendo a la pantalla y el comité de sabios con los monitores delante deliberando para emitir veredicto.
O si la exvicepresidenta hace gala de sus malas artes heredadas de su tiempo con el CNI, ya está Margallo pidiendo el plasma porque no se fía de Soraya.
Yo creo que hay un antes y un después del VAR. Esto es la modernidad y la solución a múltiples problemas en España, donde somos especialistas en arreglar nuestros desencuentros a bofetadas.
El videoarbitraje es un hallazgo, ¡ya no podríamos vivir sin el VAR!
