De este modo, mientras continúa el campeonato mundial de fútbol y España entera vibra con las jugadas de su equipo, el Partido Popular se agita buscando una persona adecuada para liderar una fuerza política que se ha estrellado como consecuencia de la corrupción.
La proliferación de candidatos para liderar el Partido Popular pone de manifiesto las luchas y las fracciones internas del partido, igual que pájaros de distintos colores, sin embargo, el mecanismo de elección democrática servirá para filtrarlos dejando, únicamente, la persona entorno a la cual deben unir sus fuerzas sin fisuras, si en realidad el partido está por encima de los intereses personales de unos cuantos —o quizá de muchos—, porque están necesitando con urgencia una persona que aglutine los proyectos colectivos, que limpie la imagen de un partido destrozado por los escándalos, y que trace un rumbo concreto para intentar enfrentarse al futuro político. Por eso es un buen momento para recordarles aquella frase del evangelio de Mateo (22:14): “…muchos son los llamados, pero pocos los escogidos.”