Tal vez no lo sepas, pero una de las características que define a Papá Noel es que es políglota, y que lo es, además, por contrato. Así que si eres de los que se afanan en aprender el idioma de Shakespeare o el de Víctor Hugo, a partir del próximo viernes podrás practicar con Papá Noel, porque es cuando está prevista su llegada a su casa situada en Policarpo Sanz, en la que permanecerá hasta el día 24 de diciembre, que es cuando tienen que ir a colarse por las chimeneas de nuestras casas.
Ya se sabe que Papá Noel habla todos los idiomas, pero el Concello le exige que en Vigo hable cuatro a la perfección: castellano y gallego, por supuesto, pero también inglés y francés, que son muchos los turistas internacionales que recibe Vigo durante sus fiestas navideñas.
Le exige más cosas, claro: que comparezca vestido como manda la tradición y en el peso que se le supone; y que lo haga acompañado por dos elfos para que se encarguen de las colas de niños. Deberán contar en la casa de Papá Noel con un sistema de control de acceso con turnos, pantalla LED, tickets numerados y personal técnico de apoyo. Toda una modernidad.
Además, a partir, más o menos, del 12 de diciembre, deberá desplazarse a otros lugares de la ciudad porque no todos los niños pueden ir a verle a él. Lo hará en un vehículo muy particular y se espera que se le vea por los barrios de Travesas, Teis, Coia, Calvario, Navia o Bouzas, entre otros.
Papá Noel, además, repartirá 35.000 monedas de chocolate, o al menos la mitad, porque cuando se vaya a repartir regalos, su sitio será ocupado por el Cartero Real, que recogerá las cartas para los Reyes Magos, continuará repartiendo monedas de chocolate y, acompañado de dos pajes, viajará por los barrios de Vigo y seguirá hablando idiomas con todos aquellos que así lo deseen y se acerquen a él.
Papá Noel y el Cartero Real, por supuesto, tienen horario de trabajo: los días laborables recibirán a los niños 17.00 y 21.00 horas, y los fines de semana y festivos, lo harán también de 11.00 y 14.00.




















