La praza de América bautizó este domingo el sueño europeo del Celta. Ya es una realidad, el club vigués estará la próxima temporada en la Uefa Europe League. Y el rito de un éxito pasa siempre por el epicentro del barrio de As Travesas.
Da igual que ya no tenga una gran piscina para bañarse. Da igual que pongan vallas. Da igual. La praza de América tenía que bendecir la clasificación continental y nadie falló. Miles de personas abarrotaron la calle mucho antes de que llegasen los jugadores.
«Un día soñé con ver Vigo así, que un grupo de amigos podía meter al Celta en Europa». Claudio Giráldez no lo pudo definir mejor. Ese sueño colectivo, también el de entrenadores como Berizzo que permanentemente apelaban al imaginario colectivo, lo tenía ante sus ojos.
Tras subirse en Balaídos a los autobuses dispuestos para el paseo, el equipo se dirigió al Concello. Allí los esperaba el alcalde, Abel Caballero, que se enfundó la camiseta y celebró el triunfo con la plantilla y su presidenta.
De allí a la zona de festejos, donde el ambiente ya estaba caldeado. A bordo Borja Iglesias y Mingueza a los mandos de los platos para poner música. Uno a uno los jugadores fueron subiendo al escenario orientado hacia la avenida de Castelao. Tomó protagonismo Cervi. El argentino agarró el micrófono y no lo soltó, dando paso a cada uno de los integrantes.
El más aclamado no podía ser otro que Iago Aspas. Los cánticos se intensificaron. El delantero moañés es el auténtico ídolo y su leyenda en vida insuperable.
También Claudio Giráldez recibió una gran ovación. Fue uno de los primeros en hablar para los aficionados. «Lo hemos hecho a nuestra manera, este equipo emociona, vamos a pasear este escudo por Europa durante una temporada», señaló para delirio de los presentes.
Toda la plantilla fue subiendo. Desde el equipo técnico al médico. Vlado Gudelj, el doctor Cota… para todos hubo ovaciones. Los capitanes también dirigieron unas palabras. Iván Villar, Fran Beltrán y Aspas recordaron la trayectoria del equipo.
«Fixemos de Balaídos un fortín grazas a vos», dijo el moañés antes de dar paso a la presidenta, Marián Mouriño, para que todos en coro celebrasen su 50 cumpleaños.
Al grito de «fíchalo, fíchalo», la afición reclamó a Marco Garcés y a Marián que fichasen a Ilaix Moriba. Ella no dejó pasar la ocasión para agradecer el apoyo de todo el celtismo y también de Iago Aspas, sin duda, el rey de las bateas y de la fiesta.
La Oliveira dos Cen Anos cerró los festejos con toda la praza de América cantando al unísono. Sempre Celta!
A mellor Oliveira da historia. A de Europa 🇪🇺 pic.twitter.com/ECHZi8gPHW— RC Celta (@RCCelta) May 25, 2025