El Mecalia Atlético Guardés hizo valer su mayor experiencia y recorrido en la categoría para imponerse a un Sant Quirze guerrero, que dio la cara en todo momento en A Sangriña. Pero el poso de las jugadoras locales fue suficiente para salvaguardar una victoria que en ningún momento peligró y sumar dos puntos que permiten al colectivo de José Ignacio Prades ascender a la quinta posición de la tabla clasificatoria. Eso sí, con un partido más que Aula Valladolid, cuyo partido en Elche se ha aplazado.
Todo ello en un partido marcado por las bajas temperaturas que gobiernan O Baixo Miño estos días. Ni siquiera el calor ambiental de la siempre entregada grada de A Sangriña parecía poder mitigar la mala sensación del frío, que se coló en la fiesta sin ser invitado. De su impacto crecieron las pérdidas de balón y las imprecisiones en el lanzamiento. Todo se vuelve más difícil cuando los dedos no sienten la bola.
En ese escenario trabado, poco fluido, el Guardés fue picando piedra poco a poco. Un parcial de 3-0 pasados los diez minutos colocó a las de Prades cuatro arriba (8-4, min. 17). Un par de penetraciones de Pessoa, la finura de Daniela Moreno desde el extremo y la conexión con Carla Gómez en la línea le daban al equipo miñoto una ventaja que ya no perdería en lo que restaba de encuentro.
Y eso que Sant Quirze mostró hechuras de buen balonmano. El equipo del Vallès, muy joven, descarado y atrevido -con la parte mala que eso también implica-, apoyado en la dosis de veteranía que aporta Judith Sans, causó muy buena impresión en A Sangriña. Y Julia Nuez se mostró como una jugadora a seguir, con siete goles.
Tras el paso por el vestuario, el Guardés estaba decidido a finiquitar el asunto por la vía rápida desde el 13-10 que reflejaba el marcador. Las de Prades aceleraron de la mano de Pessoa, nuevamente, con Sandra Santiago emergiendo paralelamente. De este modo, el Mecalia aumentó a cinco tantos la diferencia. Pese a todo, el equipo catalán no se rendía y mantenía vivo el partido.
Pero la experiencia es un grado. Y con una ventaja tan notable y jugando en casa, el Guardés no estaba dispuesto a conceder sorpresa alguna. La defensa se ajustó mejor y las visitantes comenzaron a incurrir en faltas en ataque. Así, el equipo miñoto pudo correr y obtener varios goles en contraataque de la mano de Arcos y Nazaret Calzado. El choque estaba resuelto (27-21, min. 55). Los últimos compases sirvieron para que Yaiza Alonso acumulase más participación en la Liga Guerreras Iberdrola y para confirmar que Lorena Pérez se quedó sin jugar por prudencia ante su golpe en la rodilla.
La semana que viene llegan las curvas, con una visita a Málaga para pelear por subir a la cuarta plaza. Por el momento, el Mecalia ya es quinto al aprovecharse del aplazamiento del partido del Aula Valladolid en Elche.
Mecalia Atlético Guardés (13+15): Carratú (p.), Míriam Sempere (p.); Sandra Santiago (3), Nazaret Calzado (3), Ángela Nieto (1), Estefanía Descalzo, Patrícia Lima (2), Paula Arcos (4), Carla Gómez (3), María Sancha (2), Gabriela Pessoa (8), Daniela Moreno (2) y Yaiza Alonso.
Handbol Sant Quirze (10+13): Helena de Sousa (p.) (1), Marina Millán (p.); Carla Robles (3), Gala Carreras (2), Ona Vila, Ane Crespo, Julia Puiggene (1), Paula Plana (2), Remei Prat (2), Miriam González (3), Marina Rodríguez, Nerea Gil, Judith Sans (2) y Julia Nuez (7).
Parciales cada 5 minutos: 1-1, 4-3, 7-4, 8-6, 11-8, 13-10 (descanso);16-11, 18-14, 21-16, 23-20, 26-21 y 28-23 (final).
Árbitros: Jorge Monjo (Madrid) y Andrés Rosendo (Galicia). Excluyeron dos minutos a la jugadora local Paula Arcos (2) y a las visitantes Julia Puiggene, Nerea Gil y Judith Sans.
Incidencias: Partido disputado en el Pabellón de A Sangriña correspondiente a la undécima jornada de la Liga Guerreras Iberdrola.
