La escena musical viguesa se prepara para un revival que une épocas y géneros con la gracia de un paso de baile de los años 50. Cherry Sweet, el trío de voces femeninas que ha conquistado escenarios gallegos con su swing contagioso, regresa a su ciudad natal el sábado 24 de octubre para un concierto en La Fábrica de Chocolate. Con un repertorio que transforma himnos pop en joyas vintage al estilo de las Andrews Sisters, la banda promete una hora y media de energía arrolladora, invitando al público a cantar y bailar clásicos reimaginados como «Wannabe» de las Spice Girls o «Like a Virgin» de Madonna. Las entradas, ya disponibles en Entradium y a través de las redes de la banda, se agotan con rapidez, consolidando a este grupo como un referente de la fusión festiva en el circuito local.
Un trío de voces que despierta la nostalgia swing
Cherry Sweet es la esencia del swing reinventado: Sabela Cereijo, Noemí Blanco y Sandra Lima, tres voces femeninas que capturan el encanto armónico de las Andrews Sisters (ese trío icónico de la era dorada del swing americano) y lo proyectan con un filtro contemporáneo y juguetón. Acompañadas por una sección rítmica de contrabajo (Gustavo Hernán), guitarra (Alejandro Farart) y batería (Diego «Noti» Valero), la banda viguesa transforma cualquier canción en un himno bailable. Desde su debut en 2017, han llevado su fórmula a bodas, festivales y ciclos como los Xoves da Capela de Ferrol, donde su energía ha dejado huella en públicos de todas las edades. «Nos apasiona tomar un tema moderno y vestirlo de swing, para que suene fresco pero evocador, como un vinilo rescatado de un desván», explica Sabela Cereijo, vocalista y fundadora, en una entrevista reciente.
Este concierto en La Fábrica de Chocolate marca un regreso especial para Cherry Sweet. Tras actuaciones en eventos y ciclos veraniegos, la banda vuelve a Vigo para celebrar su arraigo local, donde todo empezó con ensayos en garajes y locales del Casco Vello.
De «Havana» a la pista de baile
Lo que hace única a Cherry Sweet es su alquimia: toman éxitos globales, de «Havana» de Camila Cabello a baladas de Elvis Presley, y los envuelven en un swing que evoca las big bands de los 50, con armonías a tres voces y un ritmo que invita a zapatear. «Cualquier canción puede sonar al más puro estilo de las bandas americanas de la época, con ese toque divertido y elegante que nos define», añade Noemí Blanco. El set del 24 de octubre durará más de una hora, con un repertorio que cruza décadas y fronteras, desde pop ochentero hasta hits actuales, todo filtrado por su esencia vintage. El público, que incluye desde fans nostálgicos hasta familias que buscan planes animados, encontrará en este show una excusa perfecta para desconectar y dejarse llevar por el groove.
La Fábrica de Chocolate es el lienzo ideal para esta performance. El concierto, con puertas abiertas a las 21:00 horas, promete un aforo completo, por lo que las entradas se encuentran ya a la venta. Cherry Sweet no reinventa la rueda; la hace girar con ritmo. Este show es un recordatorio de que la música, como el buen vino, mejora con el tiempo y la compañía.