El Muelle de Trasatlánticos de Vigo se prepara para convertirse en el epicentro de la música indie-pop. El Galicia Fest, que se celebrará los días 29 y 30 de agosto, está a solo una semana de abrir sus puertas y el interés del público ha superado todas las expectativas. A falta de siete días para el pistoletazo de salida, solo quedan 300 entradas disponibles para la jornada del viernes. La venta de tiques, que incluye entradas de día y abonos para ambas jornadas, sigue disponible a través de la web oficial del festival.
Dos jornadas inolvidables
El éxito de la venta de entradas se explica por el ambicioso cartel que el festival ha logrado reunir en su primera edición. La jornada del viernes 29 ofrecerá una propuesta sólida y variada, con actuaciones que van desde el pop de Dani Fernández y Mikel Izal hasta el rock de Dorian y la veteranía de La Habitación Roja. El público también podrá vibrar con la energía de Samuraï, Sexy Zebras y Éxtasis.
El sábado 30, la música continuará con un cartel encabezado por dos figuras clave del panorama actual: Beret y Leire Martínez. A ellos se sumarán Fredi Leis, los vigueses Hey Kid, Maldita Nerea, Marlon, Noan y Paula Koops. La programación se complementa con la presencia de trece DJs que animarán los cambios de escenario, asegurando que la música no se detenga en ningún momento.
Una experiencia más allá de la música
El Galicia Fest no se concibe solo como una serie de conciertos, sino como una experiencia completa. El festival ha cuidado cada detalle para ofrecer un entorno privilegiado, con una zona de foodtrucks que complementa la oferta musical. Con el respaldo de instituciones como la Xunta de Galicia (a través de la Axencia de Turismo de Galicia) y la Deputación de Pontevedra, así como el patrocinio de marcas como Vibra Mahou, Royal Bliss, Bico de Xeado, Coren y Santander Music, el evento aspira a convertirse en una cita anual de referencia en el norte de España.
Con la cuenta atrás ya iniciada y las entradas del viernes a punto de agotarse, el Galicia Fest se perfila como uno de los grandes hitos culturales del verano vigués, reafirmando la ciudad como un destino clave para los amantes de la música en directo.