El pasado 31 de mayo, Ángeles Díaz, alma mater de Vigo Cómics (conocida por muchos como Norma Cómics), anunciaba su jubilación a través de un emotivo reel en Instagram que ha conmovido a buena parte de la ciudad olívica. Con casi tres décadas al frente de esta icónica librería especializada en cómics, manga y novela gráfica, Ángeles se despide del mostrador, pero no de su pasión por las viñetas. Desde Vigoé, rendimos homenaje a esta superheroína que transformó un género nicho en un fenómeno cultural en Vigo, consolidando a la ciudad como un faro para los amantes del noveno arte.
Un adiós desde el corazón de Vigo Cómics
En el reel, compartido en el perfil de Instagram de Vigo Cómics, Ángeles aparece junto a una figura de Hulk, su compañero inseparable tras el mostrador. Con una mezcla de nostalgia y serenidad, anuncia: “Creo que ya he acabado mi trabajo en esta tienda. Han pasado muchos años, ¿no? Yo creo que ya me toca hacer otras cosas. ¿Tú qué me dices, Hulk?”. El reel, que acumula cientos de comentarios de agradecimiento, muestra a Ángeles cerrando la puerta de Ronda de Don Bosco, 22, tras una última mirada a lo que ha sido su segunda casa desde enero de 1997.
“La tienda continúa y va a continuar muy bien, pero yo no estaré detrás del mostrador”, aclara, lanzando un beso a la cámara. Su despedida no marca el fin de Vigo Cómics, sino el comienzo de una nueva etapa para Ángeles, quien promete seguir visitando como clienta. La música melódica y la caricia final a Hulk sellan un adiós que ha resonado en Vigo, desde el Casco Vello hasta Bouzas.
De kiosquera a icono del cómic
La trayectoria de Ángeles es una historia de reinvención. Antes de abrir Norma Cómics, regentó el Kiosco Sousa, un punto de encuentro en Vigo donde ya despuntaba su carisma. En 1997, dio un giro al fundar una de las primeras librerías especializadas en cómics de la ciudad, bajo la franquicia Norma. Años después, el establecimiento se independizó como Vigo Cómics, convirtiéndose en un refugio para los amantes de las viñetas, desde Mafalda hasta Arale, pasando por ET y Filemón.
Con su conocimiento enciclopédico y su entusiasmo, Ángeles acercó el cómic a miles de vigueses, derribando barreras de un género que, hace tres décadas, era considerado underground. “Ella despertó mi vena friki”, escribe la usuaria @leyendobajoelarcoiris en Instagram, mientras @pukkas_nl recuerda haber crecido en la tienda durante más de 20 años. Su legado trasciende las ventas: Ángeles fue una guía, una consejera y una embajadora de la cultura del cómic.
Un templo para el noveno arte
Vigo Cómics no es solo una librería; es un universo de color y narrativa. Ubicada en Ronda de Don Bosco, la tienda alberga miles de ejemplares de manga, novela gráfica y cómics de superhéroes, desde obras de Marvel o DC hasta autores nacionales como Paco Roca o internacionales como Osamu Tezuka. Sus estanterías, vigiladas por figuras de Hulk, Son Goku o cientos de funkos que nos miran a través de sus inanimados ojos, ofrecen historias de fantasía, ciencia ficción, thriller e incluso corte histórico, atrayendo a lectores de todas las edades.
El local, decorado con merchandising que va desde llaveros de Spider-Man hasta pósters de Akira, es un punto de peregrinaje para una comunidad que a abandonado el underground para adueñarse de la calle. Antes de que el cómic se popularizara con adaptaciones cinematográficas como ‘Los Vengadores’ o series como ‘The Boys’, Vigo Cómics ya era un faro para los fans, organizando presentaciones o firmas de autores. “Es un lugar donde te sientes en casa”, comenta @sergiocovelo, evocando la calidez de Ángeles.
De nicho a fenómeno cultural
Cuando Ángeles abrió Norma Cómics, la novela gráfica (o comic) era un género de culto, confinado a círculos especializados. En Vigo, los tebeos se compraban en quioscos o librerías generalistas, sin espacios específicos. La llegada de Vigo Cómics marcó un antes y un después, coincidiendo con el auge del manga en España y la revitalización del cómic europeo. “Hace diez años, el cómic seguía siendo un mundo underground para muchos; Ángeles lo sacó a la luz”, afirma Xosé Touriñán, actor y cliente habitual, en uno de los más de 300 comentarios en reel.
La tienda no solo democratizó el acceso a las viñetas, sino que fomentó una comunidad que hoy se reúne en eventos como el Salón del Cómic de Vigo o la Kokoro. La popularidad del género, impulsada por blockbusters y plataformas como Netflix, ha llevado a Vigo Cómics a expandir su catálogo, incluyendo light novels, artbooks y ediciones de coleccionista. En 2024, las ventas de cómics en España crecieron un 12%, según Fnac, y V Cómics ha sido un motor de esa tendencia en la ciudad.
Una ciudad que abraza la cultura pop
La jubilación de Ángeles coincide con un momento de efervescencia cultural en Vigo, que se consolida como un hub para la cultura pop y el audiovisual. La ciudad, escenario de rodajes y hogar de iniciativas que nacen desde los márgenes de la cultura para paso a paso ir ganando importancia en una vida cultural de una ciudad que vibra con propuestas que fusionan tradición y modernidad.
La tienda, que seguirá abierta bajo nueva gestión, es un testimonio del impacto de Ángeles en la ciudad. “Recuerda que tu historia también es parte de la historia de otras personas”, cita Ángeles en el reel, parafraseando a Superman. Mientras V Comics sigue defendiendo su espacio en la cultura, Ángeles emprende un nuevo camino, pero no se aleja del mundo que ama. “Vendré por aquí, compraré mis cómics y seguiré como siempre, pero de otra manera”, promete. Los comentarios en Instagram, llenos de gratitud, reflejan su impacto: desde quienes descubrieron ‘One Piece’ gracias a sus recomendaciones hasta quienes encontraron un refugio en sus estanterías.