El fin de curso del colegio de A Cañiza se ha visto empañado por una posible intoxicación alimentaria sufrida, al menos, por unos 60 menores que, según las primeras informaciones, consumieron un salpicón durante la celebración para despedir el curso escolar.
Los padres de los menores acudieron en masa al centro de salud de la localidad y de ahí los derivaron directamente al Hospital Álvaro Cunqueiro, donde algunos han quedado ingresados, aunque ninguno en estado grave.
Según informa Atlántico, el alcalde de A Cañiza, Luis Piña, confirmó que el origen de la intoxicación aún no está claro. Sin embargo, el personal sanitario sospecha de una ensaladilla servida en el comedor escolar. En el momento del incidente había numerosos padres y madres presentes en la celebración, lo que facilitó la rápida detección de los síntomas y el traslado al centro sanitario.
De hecho, entre los afectados, además de los alumnos y alumnas del CPI de distintas etapas educativas, también se encontraban personas adultas que vigilaban el comedor del colegio, pero todos presentaban síntomas leves.
Comedor cerrado
Con la alerta, se activó el protocolo sanitario en colaboración con la Consellería de Sanidade. De este modo, el comedor del colegio permanecerá cerrado, casi con total seguridad, este viernes. Las autoridades analizarán las muestras del menú para confirmar el foco de la intoxicación.
La mayoría de los ingresos en el hospital se han producido por precaución y no revisten gravedad.
Los servicios técnicos de las consellerías de Educación y de Sanidade se pusieron en contacto con el centro y con los servicios sanitarios para coordinar la atención y se activó el protocolo del Sistema de Alerta Epidemiolóxica para «estudiar el origen del brote, causas y factores que pudieron intervenir».
Al respecto, las mismas fuentes han informado de que ya está «en marcha» la inspección al colegio y al comedor, por parte de los equipos de Inspección de Salud Pública del departamento territorial de Sanidade en Pontevedra.
Con todo, desde la consellería han apuntado que el número de usuarios de este comedor escolar, gestionado por la Xunta, es de 532 y que solo 50 han presentado ese cuadro que, no obstante, «se debe investigar para aclarar».