La CIG ha pedido este miércoles que el Concello de O Porriño paralice el Servizo de Axuda no Fogar (SAF) «mientras no se garantice la seguridad» de las empleadas, después de «llegar tarde con Teresa», fallecida este martes en una de las casas en las que trabajaba a manos, supuestamente, del marido de la mujer a la que cuidaba.
Así lo ha señalado la responsable de la CIG en Porriño, Mercedes Domínguez, durante su intervención ante los medios de comunicación en la concentración convocada por la organización sindical ante la sede del consistorio porriñés.
Allí, acompañada del secretario xeral de la CIG, Paulo Carril, y de la responsable de Mujeres de la CIG, Margarida Corral, Domínguez ha mmostrado su «hartazgo» ante las reiteradas reclamaciones de «medidas reales» de prevención para las trabajadoras del SAF, con evaluaciones del riesgo de cada domicilio al que acuden.
«Con Teresa llegamos tarde. Su palabra no valió para suspender el servicio. Siempre prevalecen otros derechos antes del derecho de las mujeres», ha lamentado Domínguez, en relación a la denuncia de la fallecida que avisó de que había sufrido una situación de acoso el pasado lunes en la casa donde horas después fue asesinada.
La sindicalista ha pedido que este suceso sirva de «punto de inflexión» para que se tomen medidas «reales», pidiendo a la Xunta protocolos para prevenir casos así. «La muerte de Teresa tiene que valer para algo», ha insistido pidiendo la paralización del SAF y apuntando a la «responsabilidad» del Ayuntamiento, debido a que el servicio es una subcontratación del gobierno local.
En la misma línea ha hablado Paulo Carril, quien ha lamentado la «precariedad» de estas trabajadoras y el «abandono» llevado a cabo por la Xunta y los ayuntamientos «en su afán de privatizar los servicios públicos».
Carril ha insistido que la CIG ha pedido la suspensión cautelar del SAF ante Inspección de Trabajo y ante el Ayuntamiento y ha avanzado que la CIG se personará en las diligencias judiciales para depurar las responsabilidades de todo lo que ha ocurrido, apuntando a derivar la responsabilidad «a la Xunta de Galicia y a los ayuntamientos».
Él ha instado a una reunión entre el presidente gallego, Alfonso Rueda; la conselleira de Política Social e Igualdade, Fabiola García, y representantes de la Federación Galega de Municipios e Provincias, de empresas y organizaciones sindicales para «erradicar esta situación» y «ponerle solución».
Entre otros temas, la CIG ha llamado a movilizarse el próximo viernes en todos los ayuntamientos gallegos a las 12.00 horas para mostrar solidariedad hacia Teresa. Carril también ha avanzado la convocatoria de una huelga en el sector para que este suceso suponga «un antes y un después».
Precisamente esta frase también fue utilizada por Corral, pidiendo que lo ocurrido suponga cambios en la legislación de los derechos laborales de estas trabajadoras.
La concesionaria sabía del rechazo de Teresa a trabajar en esa casa
La concesionaria del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) de O Porriño, Aralia, era conocedora del rechazo de la víctima a trabajar en la casa donde ocurrió el crimen este martes, según ha informado esta mañana el alcalde, Alejandro Lorenzo, en rueda de prensa.
Tal como ha indicado el regidor, la compañía trasladó en las últimas horas a los Servicios Sociales del Concello que la empleada sí había mostrado su deseo de no querer prestar el servicio en el domicilio de los hechos, por lo que la empresa la «iba a cambiar», según habrían indicado representantes de Aralia a los técnicos municipales.
Todo ello después de que una empleada del SAF de O Porriño falleciese de forma violenta en una de las casas a las que acudía a manos, presuntamente, del marido de la mujer a la que cuidaba en la parroquia de Atios. Al respecto, la CIG aseguró que la mujer había manifestado su deseo de no acudir a dicha vivienda unas horas antes de su muerte por haber sufrido una situación de acoso el lunes, confirmando ahora Lorenzo que la empresa tenía conocimiento de esto.
Preguntando el alcalde si Aralia actuó bien enviándola de nuevo a la casa, Lorenzo ha apostillado que el Ayuntamiento «actuará en consecuencia y con contundencia» cuando «tenga las pruebas necesarias» y cuando se sepa qué se comunicó y qué hizo la empresa u otros responsables que pueda haber.
Estas fueron unas frases repetidas en varias ocasiones durante la rueda de prensa, indicando Lorenzo que los técnicos municipales informarán si Aralia «cumple el contrato» de concesión, aunque el gobierno local esperará a la decisión del juzgado para «actuar en consecuencia».
«De momento lo que tenemos por parte de los técnicos es que (el servicio) sí tiene deficiencias en otros sentidos, pero no en este caso», ha apuntado.
Tras trasladar de nuevo las condolencias a la familia y amigos de Teresa, el alcalde ha anunciado que el Ayuntamiento se personará en la causa judicial para que se depuren «todas las responsabilidades», insistiendo en que no había constancia en el Ayuntamiento de ninguna denuncia por parte de la mujer, animando a las trabajadoras a denunciar en caso de sufrir alguna situación similar.
SAF
Preguntado sobre si el SAF continuará en O Porriño, ha subrayado que sí, explicando que si se descubre que el servicio no se presta como debería y recoge la concesión, se abrirá un expediente «si corresponde».
«Es lo que queremos saber», ha insistido el regidor, esperando a tener «pruebas» para «actuar en consecuencia», indicando que los trabajadores sociales del Ayuntamiento realizarán informes y también serán llamados previsiblemente para participar en la causa judicial. «A partir de ahí, veremos cómo actuará el Ayuntamiento», ha sentenciado.
Entre otros temas, Alejandro Lorenzo ha explicado que en la actualidad la mujer a la que cuidaba la víctima ha sido trasladada a una residencia 24 horas, iniciándose los trámites de emergencia para conseguir una residencia definitiva para su cuidado.
Aralia
Por su parte, la empresa ha trasladado la «conmoción» por la muerte de Teresa, asegurando que ya colabora con la autoridad judicial y con la Guardia Civil para aportar los datos necesarias.
«Por razones obvias, debemos ser escrupulosos con el proceso y guardar la debida confidencialidad en tanto no sean las autoridades competentes quienes informen sobre la terrible muerte de nuestra compañera Teresa», han apuntado en declaraciones a Europa Press.