La Ría de Vigo volverá a vestirse de gala para recibir a la élite de la náutica internacional. El Comité International du Vaurien (CIV), reunido recientemente en la localidad francesa de Cachan, ha designado oficialmente a Vigo como la sede del Campeonato del Mundo de 2027. La decisión, tomada tras analizar una sólida propuesta defendida por el Real Club Náutico de Vigo, supone un espaldarazo definitivo a la capacidad logística de la ciudad y al prestigio de su flota, una de las más laureadas y activas del planeta.
El evento, que se celebrará durante el verano de 2027, supondrá la sexagésima quinta edición de una competición nacida en 1962 y que prevé reunir a más de un centenar de embarcaciones en las aguas gallegas, superando registros históricos de participación.
El aval de la experiencia y la ambición deportiva
La elección de Vigo no ha sido una cuestión de azar. Aunque otras sedes nacionales como Valencia y Extremadura habían mostrado un firme interés por albergar la cita, la propuesta liderada por Tone Pérez, presidente del Náutico vigués, junto al apoyo de Nacho Campos, presidente de As Vaurien España, inclinó la balanza. El comité internacional ha valorado la excelencia organizativa demostrada en citas previas y la profunda conexión de la ciudad con esta clase de vela ligera.
Jaime García, director técnico del Real Club Náutico de Vigo, no oculta su satisfacción ante este nuevo reto. «Es un auténtico orgullo que desde el Comité Internacional sigan depositando su confianza en nosotros para organizar eventos de tal magnitud. Es el reconocimiento a un trabajo bien hecho durante años», señala García. De la misma manera recuerda que la ciudad ya tiene el listón muy alto: «El Mundial de 2022, el último que asumimos, fue el que contó con más unidades en liza de la historia reciente, y nuestra aspiración para 2027 es, precisamente, batir ese propio récord y aumentar el número de embarcaciones en la línea de salida».
Una clase con ADN vigués
La designación de Vigo como sede se ha adelantado, además, gracias a un ajuste estratégico con la asociación de Uruguay, que ha cedido su turno para 2027 debido a necesidades logísticas. Esto permitirá que la bandera de la clase llegue a Galicia doce meses antes de lo previsto, en una ciudad donde el Vaurien es mucho más que un barco de competición.
«La clase Vaurien está profundamente arraigada en el ADN de Vigo, forma parte de nuestra cultura náutica», explica Jaime García. Esta vinculación se traduce en resultados: los regatistas locales conforman la base de la flota más competitiva a nivel mundial, lo que garantiza no solo una organización impecable, sino un nivel deportivo de altísima exigencia.
El regreso de la bandera internacional
La historia de España con el Mundial de Vaurien es extensa, con once ediciones desde 1964, pero en Galicia la cita ha sido mucho más selecta, con solo tres precedentes en Sanxenxo y Vigo. El simbolismo de esta edición comenzará a fraguarse en el verano de 2026 en Travemunde (Alemania). Allí, al cierre del Mundial alemán, la delegación viguesa recibirá la bandera oficial de la clase para custodiarla en el Náutico hasta su izado solemne en 2027.
La concesión de este Mundial refuerza la posición estratégica de la Ría de Vigo como un campo de regatas privilegiado, capaz de combinar condiciones técnicas óptimas con una infraestructura social y deportiva de primer orden, situando de nuevo a Galicia en el epicentro de la vela mundial.

























