Estos días me vino a la memoria una gran película de 2004, «El hundimiento». Se trata de una grandísima película que narra los últimos días de Adolf Hitler en su bunker en abril de 1945. En las calles de Berlín están a punto de entrar los soldados rusos del Ejército Rojo, con las fuerzas (adolescentes) de la Wehrmatch ya vencidas, pero en el bunker el Führer todavía cree que la guerra tiene solución.
El relato lo cuenta la secretaria de Hitler, Traudl Junge, que va narrando cómo fueron esos últimos días. Así vemos a sus fieles como Speer, Himmler o Goebbels contemporizando con el dictador, o a Eva Braun en su relación con el dictador.
Pero la escena del film por excelencia es cuando Hitler llama a sus mariscales a su despacho y les echa una inmensa bronca porque sus divisiones no han ganado la guerra. El actor protagonista Bruno Ganz realiza ahí el papel de su vida por el realismo que imprime a la escena. Esos minutos de cinta han trascendido a la propia película. El final del film es de todos conocido con el suicidio de Hitler y Eva Braun.
Si alguno de Vds. no la ha visto no dejen de verla.
Pero la verdad es que la película me vino a la cabeza pero no sé muy bien el porqué. Hay veces que la mente te juega esas cabriolas inexplicables.


























