El ‘desalojo’ de la Federación de Asociaciones Vecinales de Vigo ‘Eduardo Chao’ (Favec) de su sede en Praza de Princesa que el Concello de Vigo hizo plenamente efectivo el pasado mes de marzo finalmente ha pasado por vía judicial.
Este martes, el juzgado de lo contencioso administrativo nº 2 de Vigo acogió una vista tras el recurso presentado por la Federación Vecinal, que siempre se mostró contraria a abandonar las oficinas que el Ayuntamiento le había cedido hasta el año 2030 por un incumplimiento del convenio firmado con Praza do Rei.
Y es que la Favec ocupó durante más de 30 años los locales municipales de un edificio en pleno centro de Vigo hasta hace cuatro años, cuando tuvo que abandonar su sede por unas obras que se iban a ejecutar en el mismo y, de forma definitiva, desde el pasado mes de marzo, cuando se confirmó el desalojo por parte del Concello de Vigo.
De hecho, fue en 2021 cuando tuvo que entregar las llaves del inmueble por las obras de rehabilitación programadas pero fue en marzo de este año cuando recibió una citación de la Policía Local para que estuviera presente en el momento en que los técnicos municipales tuvieron que girar una visita para comprobar el estado del mismo.
Con todo, desde la Favec se señaló que el Ayuntamiento incumplía el convenio firmado en 2004 y por el cual se cedía el uso del local a la entidad durante un plazo de 25 años, es decir, hasta finales de 2029.
Es por ello por lo que la asamblea de la Federación decidió acudir a los tribunales e ir «hasta el final» para defender el regreso a la que fue su casa durante décadas.
«Represalia del alcalde»
La presidenta la Federación, María Pérez, junto a otros miembros de la Federación y concejales de la oposición, se concentró este martes frente al edificio de la Ciudad de la Justicia de Vigo, con motivo del juicio señalado.
Según recoge Europa Press, Pérez relató a los medios que ese desalojo no fue más que una «represalia del alcalde» porque la Federación había hecho críticas a la acción del gobierno municipal y del propio regidor. Según recordó, «todo empezó por una tontería», cuando la entidad reclamó al Ayuntamiento que no subiera los impuestos. «Se nos retiraron los convenios y lo último fue echarnos del local», apuntó.
La presidenta de la Federación subraya que la entidad vecinal está «para defender los derechos de los vecinos» y las asociaciones «no pueden estar bajo el mando de ningún político».
Al respecto, lamentó que Abel Caballero considera «antiVigo» a cualquier entidad que sea crítica con su gestión: «Ninguna asociación puede denunciar lo que pasa en su barrio», concluyó.






















