Objetivo cumplido. El Banco de Alimentos consiguió recaudar más de 325.000 kilos de alimentos durante la Gran Recogida 2025 (GR2025) celebrada los pasados días 7 y 8 de noviembre.
Según informan en un comunicado, la cifra alcanzada es el resultado obtenido tras sumar todos los productos físicos entregados a pie de supermercado -que ya se encuentran en el almacén de Lavadores-, así como las aportaciones económicas al pasar por caja y las donaciones realizadas por parte de las cadenas de alimentación adheridas a la campaña.
Un año más, en la mayoría de los establecimientos la acción solidaria se desarrolló de manera mixta con presencia de voluntarios y voluntarias aunque, en otros, las donaciones fueron solo económicas prolongándose, en algunos de ellos, hasta mediados de noviembre.
Como apuntan y «gracias a la enorme generosidad y empatía demostrada por la ciudadanía», consiguieron superar los más 325.000 kilos de alimentos, garantizando así el abastecimiento de sus almacenes de Vigo y Pontevedra, al menos, hasta la primavera de 2026, lo que permitirá «cubrir las necesidades básicas de las más de 20.000 personas en situación en vulnerabilidad a las que atiende en la provincia».

Con todo, Vigo fue -una vez más- la ciudad que aportó el mayor volumen de alimentos físicos donados en sus 60 tiendas operativas, aproximándose a los 106.000 kilos. Durante la pasada recogida del año 2024 fueron 98.000 kilos.
Asimismo, destacan las donaciones recogidas en Pontevedra ciudad con 29.000 kilos; en O Salnés, con más de 17.000 kilos; en Val Miñor, con más de 14.000 kilos; en O Morrazo, con más de 13.000 kilos; en Baixo Miño, con más de 8.000 kilos; en Deza, con más de 5.000 kilos; o, en Louriña, con más de 4.000 kilos, entre otras.
Más de 25.000 voluntarios y Pepe Solla
En la GR2025 participaron más de 2.500 voluntarios, a los que la Fundación Banco de Alimentos «agradece públicamente su altruismo. Sin su presencia, nada hubiera sido posible», valoran.
De este modo, hubo «marea azul» en superficies comerciales de Vigo y Pontevedra, así como, de comarcas como O Salnés, O Morrazo, Val Miñor, Baixo Miño, Condado, Louriña, Caldas y Deza. Todas las donaciones recibidas desde estas localidades retornarán para ayudar a las personas desfavorecidas en las mismas.
La GR2025 tampoco habría sido posible sin la ayuda, un año más, de los más de 50 centros educativos (públicos, concertados y privados) que se enfundaron el peto azul, así como, de la decena de colectivos sociales (personas con discapacidad, plantillas de trabajadores y asociaciones, entre otros) que también ayudaron a pie de supermercado. Asimismo, la Brigada Galicia VII (BRILAT) se encargó de la labor logística transportando un volumen bastante importante de la mercancía donada en distintos puntos de la provincia.
Por último, hacen una mención especial al chef Pepe Solla, que ejerció como padrino de esta GR2025. «Su implicación y compromiso nos permitió amplificar la GR2025 y desde el Banco de Alimentos se lo agradecemos públicamente», concluyen.






















