Vigo ve cómo su estación de Guixar se está reinventando como el epicentro de la gestión del tráfico ferroviario en Pontevedra. Adif, el administrador de infraestructuras ferroviarias, ha puesto en marcha una reforma integral del antiguo dormitorio de agentes de Renfe, un edificio al final del parque de Areal, para convertirlo en el Servicio Itinerante de Circulación (SIC). Esta actuación, que supone más de 525.000 euros, no solo moderniza un espacio obsoleto, sino que centraliza el control de las vías en un modelo más eficiente y sostenible.
De dormitorio a cerebro operativo: eficiencia y tecnología al servicio del ferrocarril
La rehabilitación abarca una transformación completa: desde la reorganización de los espacios de trabajo hasta la dotación de tecnología de vanguardia en comunicaciones y regulación del tráfico. El nuevo centro incluirá aulas de formación equipadas con simuladores modernos, ideales para preparar al personal en la gestión de circulaciones complejas. “Se trata de una obra de Adif que permitirá una organización más eficiente y un entorno adaptado a las necesidades operativas actuales”, explican desde la Dirección de Comunicación Noroeste del gestor.
En el plano técnico, la eficiencia energética marca un antes y un después: nuevas fachadas, cubiertas y carpinterías exteriores formarán una envolvente térmica avanzada, complementada con sistemas de climatización de alto rendimiento e iluminación LED. Los acabados interiores se renovarán por completo, creando un espacio luminoso y funcional que contrasta con el pasado utilitario del edificio.
Un modelo centralizado para la provincia: hacia un Vigo Vertical sobre raíles
Adif avanza en su reestructuración organizativa, apostando por núcleos de vigilancia centralizados en lugar de dispersar el personal en múltiples estaciones. En Pontevedra, donde actualmente hay gabinetes en Vigo Urzáiz y Guixar, Redondela, Pontevedra, Tui y Vilagarcía de Arousa (más dos SIC en Guixar y Guillarei), el nuevo complejo de Guixar concentrará las operaciones. Este modelo, aún en negociación con sindicatos, se subordinará al Centro de Regulación y Control (CRC) de Ourense-San Francisco, en plena modernización por 4,7 millones de euros. Un piloto similar se despliega en A Coruña, con implantación prevista a medio plazo.
La elección de Guixar no es casual: ofrece más espacio que el saturado Vialia de Urzáiz y mejores conexiones de telecomunicaciones. Mientras el personal sigue operando en los gabinetes existentes, esta centralización promete agilizar la supervisión de tramos sin servicios comerciales fijos, como aquellos que ya no acogen pasajeros regulares.
Finalización antes de fin de año
Los trabajos, iniciados el pasado verano, avanzan a buen ritmo. Fuentes de la empresa constructora consultadas por este diario confirman que la intención es concluir la reforma antes de la finalización del mes de diciembre, permitiendo una puesta en marcha inminente. Esta intervención se suma a otras mejoras en Guixar, como la reciente renovación del ramal desde Redondela al puerto, que refuerzan su rol como terminal clave para mercancías y viajeros.


Un futuro en vías: recuperación y expansión del tráfico
Pese a que Guixar registra actualmente unos 164 servicios semanales de pasajeros (un 45% menos que en 2020), las perspectivas son optimistas. La reposición de plazas por jubilaciones avanza, aunque a un ritmo menor al deseado, y el horizonte incluye la creación de un núcleo de Cercanías para el área metropolitana Vigo-Pontevedra, con posibles extensiones hacia el norte y el este antes de 2027.
En un contexto donde Urzáiz acapara el eje atlántico de alta velocidad, Guixar se consolida como el pulmón operativo de la red convencional. Esta apuesta de Adif no solo optimiza recursos, sino que posiciona a Vigo como un nodo ferroviario más integrado listo para el tráfico creciente de un territorio en movimiento.






















