Hace más o menos cuatro años que Ricardo Sánchez Terrón puso en marcha su ambicioso proyecto ‘Las 3 islas’, el que está llamado a ser el primer ‘glamping resort’ que tendrá la ciudad de Vigo con hasta 41 cabañas de lujo en medio de la naturaleza y, prácticamente, sobre el cielo de la ciudad y de la Ría.
Una propuesta que presentó en el año 2023, tal y como informó este periódico, pero que con el paso del tiempo, los cambios en el sector de la construcción y los pocos avances administrativos que pudo llevar a cabo, fue cambiando y ampliando hasta hacerlo -todavía más- ambicioso y espectacular.
Y ya lo es simplemente por la localización escogida: un terreno comunal de 15.000 metros cuadrados a los pies del Monte dos Pozos, en Freixo-Valadares, del que tuvo que obtener el visto bueno de la Comunidad de Montes para lograr una concesión por 30 años y llevar así a cabo el proyecto.
Sus increíbles vistas a las islas Cíes y a toda la Ría de Vigo, «desde Rande hasta Saiáns», como bien destaca el propio Ricardo, responsable también del parque de ocio Humor Amarillo, ubicado también en la parroquia viguesa de Valadares, son uno de los grandes atractivos de este proyecto que ya fue presentado en el Ayuntamiento en aquella ocasión pero que no consiguió avances en los trámites hasta ahora, cuando ha conseguido solventar distintas trabas burocráticas para seguir adelante.
De hecho, su pretensión y objetivo marcado tras «desbloquear» el papeleo pendiente y empezar «a coger ritmo» pasa por poder abrir al público en verano de 2026 «si todo va bien», apunta.
«Se enquistó todo hace un año y pico», cuenta Ricardo, matizando que detalles para cumplimentar el proyecto antiincendios necesario, cuestiones en el sistema eléctrico pero, sobre todo, la «tremenda problemática» a la hora de encargar las cabañas fueron las principales cuestiones del retraso previsto puesto que ya en 2023 tenía la idea de abrir en aquella época de Navidad. Un plazo muy apurado si, además, te topas con la Administración -tanto autonómica como local- ya que, aquí más que nunca y como bien se dice, «las cosas de palacio van despacio».
Es por ello que ya con el retraso encima y los problemas en el modelo constructivo, Ricardo optó por realizar pequeños cambios y adaptaciones al proyecto. Con todo, en unas semanas, espera volver a entregar toda la documentación completa en Praza do Rei para poder obtener el visto bueno el visto bueno definitivo y la correspondiente licencia de obra urbanística. «Solo nos falta el último ‘ok’ del Concello», dice.



Hasta un total de 41 cabañitas
Y esos cambios pasan tanto por la tipología de cabañas que se instalarán como por el número. En un primer momento proponía un total de 10 cabañas prefabricadas con cúpulas geodésicas pero la gran demora que tendría para levantarlas -entre un año y medio y dos de espera- le hizo cambiar de idea y optar por una construcción industrializada, en serie. «Vienen en camión y se montan», explica a VIGOÉ, cuya intención es hacerlo así, al menos, con la primera fase del proyecto.
Así, en esta primera puesta en marcha pretende instalar un total de 25 cabañitas en la zona más cercana a la Estrada do Freixo pero su intención, con el proyecto completo, es ampliar el número de alojamientos hasta las 41. «Al traerlos en serie, son más baratos y podemos meter más», señala.
Es más, el presupuesto prácticamente no variaría con respecto al que tenía estimado en un primer momento con esta ambiciosa propuesta de ampliación, alcanzando así los 1,8 millones de euros.



Tres tipos de cabañas
En cuanto a los tipos de cabañas, serán tres tipos de alojamientos distintos aunque sus interiores tendrán prestaciones muy similares con jacuzzi, cocina, cama y chimenea de leña. Así, se diferenciarán por su forma ya que las habrá con cúpula -como los domos geodésicos-, triangulares y adosadas o ‘Little Bali’, como las ha bautizado ya que estas últimas serán de madera y con el frontal acristalado para tener vistas al exterior y a la Ría.
Y entre todas ellas, habrá una zona común en el medio con piscina climatizada y restaurante, que servirá también para hacer eventos y otro tipo de proyectos puesto que Ricardo tiene muy claro que quiere trabajar más allá de la época de verano.
«Queremos trabajar todo el año», deja claro, abarcando así las épocas de Navidad y grandes ferias que se celebran en la ciudad, como Conxemar, y garantizando que el hecho de abrir en el rural de Vigo -estando cerca de todo- supone un «impresionante atractivo» y «valor añadido» al nuevo y futuro complejo turístico y de lujo dirigido tanto a familias como a parejas que quieran disfrutar de un entorno único en medio de la naturaleza.























