Augas de Galicia plantea realizar un ‘bypass’ de emergencia para poder garantizar el abastecimiento de agua desde la presa de Eiras mientras se acomete la sustitución de las dos válvulas dañadas, unas actuaciones cuyo coste, lejos de los 100.000 euros de los que habló Abel Caballero, ha estimado en unos dos millones de euros, y ha lamentado que el Ayuntamiento de Vigo, pese a tener la responsabilidad de operar esas válvulas (a través de la concesionaria Aqualia) no hubiese comunicado ninguna incidencia y se haya desentendido del abastecimiento «sin valorar los riesgos ni aportar información».
Ésta ha sido la valoración transmitida por el organismo autonómico tras la reunión técnica mantenida este martes entre ambas administraciones y sus empresas concesionarias para poner solución a la situación generada por el deterioro de esas válvulas. El director de Augas de Galicia, Roi Fernández, ha trasladado, en declaraciones remitidas a los medios, su «sorpresa» por la actitud de los representantes municipales en la reunión, a la que se presentaron con «un planteamiento totalmente simplista, o más bien casi sin planteamiento, sin tener en cuenta los riesgos al abastecimiento, hablando de una operación de reemplazo únicamente de una válvula».
Tras lamentar que no hubieran aportado información sobre los condicionantes que afectan a otros ayuntamientos que también se abastecen de Eiras, Augas de Galicia ha valorado que la propuesta de hacer el ‘bypass’ ha sido bien acogida, pero ha matizado que las actuaciones propuestas no se limitan a un gasto de 50.000 euros por cada válvula, sino que ascienden a unos dos millones de euros.
«Pero más allá de todo esto, lo que creemos es que quedan por dirimir ciertas responsabilidades«, ha apuntado Roi Fernández, que ha insistido en que habrá que acometer una obra de emergencia pagada por los vigueses y el resto de gallegos cuando se podría haber planificado la actuación «si el responsable del abastecimiento, y que manipuló históricamente siempre las válvulas» hubiese identificado los daños y los hubiera notificado.
Según Roi Fernández, Augas de Galicia no ha podido actuar de otro modo, porque quien abre y cierra las válvulas no ha trasladado las incidencias o los daños hasta que se comprobaron en abril, que fue cuando se detectaron problemas en una primera válvula y se intentaron reparar, mientras que en octubre se detectaron las deficiencias en una segunda, lo que ya «compromete el abastecimiento», de lo que el Ayuntamiento ha estado informado en todo momento.
Por otra parte, la Xunta ha lamentado que el Ayuntamiento de Vigo se limitase este martes a escuchar las propuestas de Augas de Galicia y, a pesar de que es «el único responsable» de la manipulación de las válvulas «para analizar su estado», haya eludido esa responsabilidad.
«La única aportación de Aqualia se limitó a proponer una reparación mínima de una de las válvulas, sin tener en cuenta el riesgo de que pueda volver a romperse, como sucedió cuando la manipuló el Ayuntamiento durante la revisión de seguridad», han señalado fuentes autonómicas, las cuales también han censurado que se hubiera excluido de la reunión al representante del Consorcio do Louro, en el que se integran los ayuntamientos de Mos, O Porriño, Salceda y Tui, a petición del Ayuntamiento olívico, mientras que sí estuvo un técnico jurídico por parte de la administración viguesa, «lo que muestra el diferente carácter que cada parte le quiso dar a la reunión».
El Concello de Vigo
Por su parte, el concejal de Fomento y Servicios de Vigo, Javier Pardo, en una comparecencia ante los periodistas, ha insistido en que es la Xunta la encargada de la gestión y mantenimiento de todas las instalaciones del embalse de Eiras, incluidas las válvulas.
Al respecto, ha reiterado que los problemas de las válvulas fueron detectados por Augas de Galicia en abril pasado y que no alertaron hasta octubre de la necesidad de acometer una actuación urgente, por lo que llevan más de siete meses sin tomar medidas. «Nos echaron de la presa (al Ayuntamiento) y se quedaron con todo lo que tiene que ver con el mantenimiento y funcionamiento», ha proclamado, antes de denunciar la «negligencia importantísima» y la «inoperancia gravísima e intolerable» de la Xunta.
Pardo ha reconocido que la propuesta de hacer un ‘bypass’ para poder sustituir o reparar ‘en seco’ las válvulas dañadas ha sido aceptada por el Ayuntamiento, aunque ha matizado que Augas de Galicia no ha trasladado ni plazos, ni información más concreta sobre las actuaciones. En todo caso, ha señalado que la solución del ‘bypass’ responde más a las necesidades de otros municipios, ya que Vigo podría tener agua para 36 horas aunque se cortase el suministro en ese punto para hacer la reparación.
De cualquier modo, ha instado a Augas de Galicia a llevar a cabo esas obras y ha remarcado que «Aqualia, siempre que detectó algo, lo comunicó con lealtad», aunque ha admitido que desconoce si ha habido notificaciones de problemas desde enero de 2023, fecha en que el Ayuntamiento entregó las llaves de Eiras a la administración autonómica.
Javier Pardo ha reiterado que el deseo del Ayuntamiento de Vigo es recuperar la gestión de la presa en su totalidad. «Porque no nos fiamos de cómo funcionan (…), nos queremos quedar con la presa porque eso nos da seguridad, y no es un problema de dinero. Lo pagamos todo, lo que haya que hacer», ha proclamado el concejal vigués, que también ha criticado que no hubiera estado la conselleira Ángeles Vázquez en la reunión ante la «envergadura» del tema a tratar.

























