Una inversión de 3,8 millones de euros es la que requirió la construcción de un nuevo supermercado de Mercadona en la Avenida de García Barbón, en Vigo, que sustituye al que estaba ubicado en la Avenida de Aragón por «no cumplir los estándares requeridos por la compañía», según explica en un comunicado la empresa.
En la construcción del nuevo supermercado, que responde al modelo de «tienda eficiente de Mercadona», participaron 30 proveedores que dieron empleo a 150 personas durante la fase de obras. La cadena cuenta con 62 supermercados en Galicia, de los que 56 responden a este modelo.
El nuevo establecimiento cuenta con una plantilla de 54 personas, de los que 17 son nuevas contrataciones, tiene una superficie de sala de ventas de 1.780 metros cuadrados, incluida la sección ‘Listo para Comer’ y dispone de 93 plazas de parking, tres de ellas para vehículos eléctricos.
Este establecimiento, cuyo horario de apertura es de lunes a sábado, de 9:00 a 21:30 horas, está completamente conectado tecnológicamente, lo que permite a los trabajadores compartir información desde cualquier sección de la tienda.
Sin embargo, la apertura del nuevo establecimiento se vio empañada por la concentración que un grupo de trabajadores, convocados por CIG Servicios, hizo a las puertas de las instalaciones para denunciar el «acoso laboral» de la empresa y «rechazar una política empresarial interna basada en insultos, gritos, chantajes, abusos de poder y vulneración de derechos», señalan en un comunicado.
La concentración tuvo lugar a partir de las 11:30 horas y forma parte de la campaña ‘Un secreto a voces’ puesta en marcha en 2022 para denunciar el ‘modelo’ implantado en la compañía de alimentación, caracterizado «por una serie de abusos contra las personas trabajadoras y las delegadas sindicales, como faltas de respeto, gritos, insultos, persecución, aislamiento laboral y acoso telefónico al personal que se encuentra de baja», aseguran.
“Gracias a las distintas acciones que llevamos a cabo el año pasado, con movilizaciones cada dos meses, la situación en la empresa va cambiando pero la realidad es que los gritos, los insultos, las faltas de respeto, la persecución y el aislamiento laboral son, por el momento, nuestro día a día en los centros de trabajo”, tal y como explicó la secretaria de la sección sindical de la CIG en Mercadona en la provincia de Pontevedra, Verónica Pérez.
Pérez sostiene que a pesar de que la empresa está llevando a cabo un “cambio de imagen” respecto al personal coordinador, “la realidad empresarial es que emplea el miedo como arma de control. Todas las personas trabajadoras que estamos y que estuvieron en Mercadona, en algún momento sufrimos abusos laborales de algún tipo, incluso las que hoy no están aquí y querrían estar», expone.
























