Dos días. Ni más ni menos. Eso es lo que han tardado los vándalos en estropear el nuevo mirador a la ría que acaba de instalar el Concello de Vilaboa en la parroquia de San Andrés de Cobres.
Lo ha denunciado el propio Concello de Vilaboa en sus redes sociales, donde explica que las luminarias solares que se habían instalado para iluminar las letras que dan la bienvenida a Vilaboa, muy cerquita del Puente de Rande, han desaparecido.
«No es lo que cuestan, es el hecho en sí, un atentado a nuestro patrimonio, una falta de respeto absoluto a los vecinos de Vilaboa», lamenta el Concello, impotente ante actos tan energúmenos como este.

El concello es consciente de que no puede vigilar constantemente el mirador y el cartel. Lo lógico, lo normal, sería que no fuese necesario vigilarlo. Pero como hay gente, a la vista está, incapaz de respetar el bien común, el Concello no ha tenido otra que denunciar estos hechos y pedir la colaboración de la ciudadanía, para que informe a la Policía Local si ha visto algo.
Las luces, siete en total, permitían ver el rótulo que el Concello había instalado en O Forno do Cal sin aspavientos, con una luz tenue y sencilla, pero ahora hay que esperar a que el sol haga acto de presencia para que poder ver las letras en toda su magnitud.





















