El chalet de El Pilar, en el número 31 de la Rúa López Mora, de la ciudad de Vigo, alberga desde hace años la llamada La Casa de la Juventud. En su día fue un acierto que pasara a titularidad pública para dar servicio a la ciudad, y más acierto, todavía, que ese servicio estuviera enfocado a la juventud, puesto que su diseño singular, cuya autoría corresponde al arquitecto José Franco Montes, a principios de los años treinta del pasado siglo XX, es similar a la casa de los cuentos, de tal modo que durante generaciones ha llamado y sigue llamando la atención. Se llegó a establecer un servicio de ludoteca, un servicio de orientación juvenil, diferentes talleres de todo tipo, locales de ensayo, etc.
Sin embargo, paulatinamente fue perdiendo actividades hasta llegar a cerrar sus puertas durante un tiempo, hasta que más tarde volvió a abrirse de nuevo, pero con enormes limitaciones.
En la actualidad, las actividades son mínimas y cualquier persona puede comprobarlo fácilmente pasando por delante de su puerta, donde figuran los horarios y la paupérrima oferta. Un auténtico desperdicio.