En el vigués barrio de Coia, en una parte del paseo de la Avenida de Castelao, pueden observarse numerosas casetas como la que muestra la fotografía, todas ellas colgadas de las ramas de los árboles. Están proyectadas, sin duda, para dar cobijo a los diferentes pájaros que viven en este espacio público y el tamaño de sus aberturas delimita la entrada de otras aves como palomas, cuervos, urracas -pegas, en gallego- o gaviotas. Esta acertada idea es, sin duda, un modo de valorar y dinamizar la vida de diferentes animales –en este caso aves- que también coexisten en el parque. Quizá en el futuro también se pueda establecer alguna estructura adecuada para albergar, por ejemplo, ardillas, o algunos insectos inofensivos. Por lo pronto, queda demostrado el amor a los pájaros.