En la prensa de mediados de junio de este año nuestro máximo mandatario vigués alardeaba de la supresión de paradas del AVE en Castilla y León (Puebla de Sanabria, Medina del Campo y Segovia) para favorecer a Vigo. Gracias a esa medida de Renfe el viaje Vigo a Madrid se puede hacer ahora en poco menos de 4 horas, reduciendo el tiempo de trayecto en 15 – 20 min. Yo añadiría que la localidad vianesa de A Gudiña también ha salido damnificada por esta supresión.
Está muy bien que el gobierno municipal se preocupe porque las comunicaciones de los vigueses sean cada vez mejores y mas rápidas, pero en este caso hay otras localidades que a cambio salen claramente perjudicadas.
Lo que no puedo entender es como un ministro del gobierno español haya aceptado tomar medidas que favorecen a unos españoles y dañan a otros. Los ciudadanos de A Gudiña, de Sanabria, de Medina del Campo ¿no pagan sus impuestos? Y pagando como pagan sus tributos, ¿no tienen derecho a tener comunicaciones dignas como los demás? Si esos pueblos y villas ninguneadas estuvieran en territorio vasco o catalán ¿el ministro se atrevería a tomar esa medida? Permítanme que lo dude.
Me alegro infinito que los vigueses tengamos el viaje en tren a la capital en menos tiempo, pero no a costa de que otros gallegos y algunos castellanos salgan muy perjudicados. Los vigueses no somos mejores que ellos.
Esto de que haya en España ciudadanos de primera y de segunda categoría me saca de mis casillas, aunque viendo desde hace años el cupo fiscal vasco-navarro no sé de qué me extraño.
En España siempre hubo clases.