El Bloque Nacionalista Galego volverá a reclamar en el pleno del Concello de Vigo de este lunes a remunicipalización del servicio de autobús urbano de la ciudad.
Lo hará a través de un voto particular, que se someterá a debate y dictamen del pleno, en el que el frente nacionalista defiende la gestión directa a través de la creación de una empresa municipal de transportes, rechazando la pretensión del Gobierno de Abel Caballero de mantener la privatización a través de un «contrato de servicios», que sustituiría la actual concesión.
El portavoz municipal del BNG de Vigo, Xabier P. Igrexas, considera que «es el momento de remunicipalizar el bus de Vigo, para que sea un verdadero servicio público para todas y todos y no apenas un gran negocio para unos pocos».
«Vigo merece un servicio de transporte urbano moderno, eficiente y plenamente público, que responda a las necesidades reales de una ciudad con 300 mil habitantes y 110 kilómetros cuadrados», remachó.
Igrexas insistió en que el fin de la concesión de Vitrasa, que acaba de ser prorrogada in extremis por hasta dos años más por el gobierno local, es «una gran oportunidad para dotar la mayor ciudad gallega de un servicio de bus urbano a la altura del siglo XXI».
Con ese objetivo, desde el BNG apuestan por aprovechar la nueva prórroga en la actual concesión de Vitrasa para constituir una empresa municipal de transporte que permita gestionar de forma directa este servicio esencial, tal y lo como ya se está haciendo en otras ciudades del conjunto del Estado y de Europa.
Una medida «perfectamente factible a nivel legal, económico y operativo» para un gran ayuntamiento como Vigo.
A este respecto. el voto particular nacionalista remarca que esta opción, la de la gestión directa a través de empresa municipal, está prevista tanto en la Ley de Bases de Régimen Local como en la propia Ley de Contratos del Sector Público.
«La remunicipalización garantizará el pleno control por el Concello, una mayor capacidad organizativa para adaptar el servicio a las necesidades del vecindario y hará prevalecer el interés público en un servicio básico de obligada prestación», argumenta Igrexas.
En la iniciativa nacionalista, que se formula como alternativa a determinar el «contrato de servicios» como forma de gestión del servicios de bus urbano, se insta al gobierno municipal a preparar la remunicipalización antes de la finalización de la última prórroga.
Corregir las deficiencias
Para el Bloque la remunicipalización permitiría atajar las «enormes deficiencias e insuficiencias» que ahora presenta un servicio «vital para la movilidad».
Entre ellas, denuncia la supresión de 250 frecuencias diarias desde 2019, el mantenimiento de un mapa de líneas «obsoleto» que no conecta adecuadamente los barrios y parroquias ni dotaciones esenciales como hospitales, aeropuerto, estaciones de tren, campus universitario o polígonos industriales.
Un servicio, para los nacionalistas, marcado también por la precariedad laboral en Vitrasa, que motivó una importante conflictividades en los últimos años, y que se paga con el precio de billete (mismo bonificado) más caro de todas las ciudades gallegas.
Oscurantismo
El BNG volvió a criticar el «oscurantismo» del Gobierno local en relación al futuro del servicio de autobús urbano de la ciudad.
En este sentido, Igrexas denunció la ausencia de información sobre el ‘Estudio técnico sobre la demanda del transporte urbano colectivo’, contratado por casi 320.000 euros en noviembre de 2023, cuyo plazo de entrega finalizó hace medio año y en el que se preveía la realización de 4.000 entrevistas de las que no se tiene ninguna constancia.
Además, cuestionó el incremento de casi 90% en el coste previsto del servicio, pasando de 24 a 45 millones de euros, y criticó el «nulo diálogo» con el tejido asociativo y vecinal, evidenciado por la falta de convocatoria del Consejo Sectorial de Transportes del Ayuntamiento en los últimos cinco años.