La Xunta trata de que 1.300 viviendas se incorporen al mercado de alquiler mediante ayudas a propietarios para reformas de sus pisos y para seguros de impago y multirriesgo del hogar que pueden llegar hasta 16.000 euros. La cuantía total que destina a este programa el Gobierno gallego es de 5,7 millones de euros hasta 2028, con una partida de casi 1,02 millones en 2025.
El Diario Oficial de Galicia (DOG) publica este jueves la resolución que establece las bases reguladoras de la iniciativa, que se denomina ‘Fogar Vivo’. El plazo para pedir las ayudas abre el próximo 18 de julio, a las 9,00 horas, hasta el 30 de octubre.
La finalidad es movilizar «el mayor número de viviendas vacías para el mercado residencial», según destaca la Consellería de Vivenda en un comunicado de prensa, si bien en rueda de prensa la conselleira de Vivenda, María Martínez Allegue, y el director del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS), Heriberto García, han apuntado la estimación de unas 1.300.
El precio de alquiler mensual será «accesible», con cinco tramos de topes según ayuntamiento. Así, el importe máximo de la renta mensual será de 700 euros en A Coruña, Santiago, Vigo y Pontevedra; 650 en Ferrol, Lugo, Ourense, Vilagarcía y otros siete municipios; 600 en otros 14; 550 en 43 y 450 en el resto de la comunidad. No habrá límite de superficie, por lo que, por ejemplo, los 700 euros de tope podrán cobrarse por un piso de escasos metros cuadrados en la capital gallega.
De los 16.000 euros por vivienda de ayudas directas, 11.000 serán para rehabilitación y mejora, con la novedad de que se subvencionarán gastos para renovar electrodomésticos como la lavadora, el lavavajillas, el horno, la nevera, la campana extractora, la cocina y los sanitarios.
Pueden acogerse las obras que se realizasen desde el 1 de enero de 2025, sin que el plazo de su ejecución pueda exceder del 30 de mayo de 2026.
Allegue ha resaltado que si la vivienda se alquila a jóvenes menores de 36 años, personas con hijos menores a cargo o unidades familiares con dependientes habrá una ayuda adicional de 2.000 euros, «sin contraprestación», eso sí, «siempre que se obtuviera la ayuda de rehabilitación y mejora de la vivienda», precisa la nota de la consellería.
Los dueños de pisos podrán solicitar, independientemente de que hagan reformas, 3.000 euros para un seguro de impago y/o multirriesgo. Al respecto, la titular de Vivenda comenzó la comparecencia resaltando que por un lado la necesidad de acometer reformas y por otro «la inseguridad jurídica» son los motivos que la Xunta detecta entre propietarios como impedimento para que pongan sus viviendas en el mercado de alquiler.
La Xunta pondrá realizar pagos anticipados, hasta en un 80%, y el 20% restante se abonaría, de ser el caso, con la justificación final de la obra.
«El objetivo es que el propietario pueda disponer de mayor flexibilidad para la realización de las actuaciones», resalta el departamento autonómico.
Tres meses, cinco años… requisitos
Las viviendas de los propietarios que quieran solicitar las ayudas de este programa ‘Fogar Vivo’ no pueden haber sido alquiladas en los últimos tres meses inmediatamente anteriores a la presentación de la solicitud.
Además, deberán destinarse a lo que la Xunta llama «alquiler accesible» al menos durante cinco años o siete en el caso de personas jurídicas.
25.500 con las deducciones
Heriberto García ha resaltado que a estas ayudas directas se añaden los incentivos fiscales que están en marcha desde enero para propietarios que pongan en alquiler nuevos inmuebles, con deducciones del 15% de las cantidades satisfechas por las obras de reparación y conservación o cualquier otro gasto necesario para que un piso se encuentre en condiciones de ser alquilado, incluida la obtención del certificado de eficiencia energética y la formalización del contrato de alquiler. La base máxima de la deducción será de 9.000 euros por vivienda.
También la deducción para los propietarios o usufructuarios de 500 euros por vivienda de la cuota íntegra autonómica del primer periodo impositivo en que se ponga en alquiler dicha vivienda.
García ha apuntado que «en caso de poder aprovechar todo», las ayudas directas y las deducciones fiscales, son 16.000 euros de un lado y 9.500 de otro, esto es, un total de 25.500 euros por propietario.