En la madrugada de este 5 de julio, la tranquilidad del muelle de Ons, en el corazón del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Illas Atlánticas de Galicia, se vio interrumpida por el hundimiento de la Faneca Brava, una embarcación a motor de 5,4 metros con motor fueraborda. El incidente, ocurrido a las 2:15 horas, no dejó heridos, pero movilizó a los equipos de emergencia y al personal del parque, que activaron el protocolo CAMGAL para prevenir posibles daños ambientales.
Un incidente sin víctimas
El hundimiento de la Faneca Brava se produjo en las primeras horas del sábado, cuando la pequeña lancha motora, amarrada en el muelle de la isla de Ons, comenzó a hacer agua por causas aún bajo investigación. Según fuentes del Parque Nacional Illas Atlánticas, el incidente fue detectado rápidamente, y a las 2:15 horas se dio la voz de alarma, activando de inmediato a los equipos de emergencia. Afortunadamente, no se reportaron heridos, ya que la embarcación estaba desocupada en el momento del suceso.
El muelle, situado en el núcleo principal de la isla, es un punto clave para las embarcaciones que conectan Ons con el continente, especialmente en verano, cuando miles de visitantes llegan para disfrutar de su entorno protegido.
Activación del protocolo CAMGAL
Ante el riesgo de un posible vertido de combustible o lubricantes, el personal del Parque Nacional, liderado por agentes medioambientales y el director conservador, coordinó una respuesta inmediata. Se activó el Plan Territorial de Contingencias por Contaminación Marina Accidental de Galicia (CAMGAL), un protocolo diseñado para prevenir desastres ambientales en áreas sensibles como las Illas Atlánticas. Este plan de contingencia, respaldado por el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar), se basa en análisis climatológicos, oceanográficos y biológicos, así como en cartografía bionómica que identifica las zonas de mayor valor ecológico y los métodos para protegerlas.
El protocolo CAMGAL, según información del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, establece medidas rápidas para contener y mitigar cualquier riesgo de contaminación. En este caso, se priorizó la inspección de la embarcación hundida para evaluar posibles fugas de combustible, una amenaza significativa en un ecosistema tan frágil como el del parque nacional.
Operación de reflote
A las 9:00 horas de la mañana, el barco bateeiro Trimilla, contratado por la empresa Servisub, zarpó desde Bueu rumbo a Ons para iniciar las labores de reflote de la Faneca Brava. El patrón del Trimilla, en contacto constante con las autoridades del parque, lidera esta operación delicada, que busca recuperar la embarcación sin causar daños adicionales al entorno.
Las labores están siendo supervisadas por el personal del parque, garantizando que se cumplan todas las normativas ambientales. La coordinación entre el equipo técnico del parque y los profesionales contratados asegura que el reflote se realice con la máxima precaución, minimizando cualquier impacto en el ecosistema marino.
Pasados unos minutos de las 12.00 horas se daban por concluidas las maniobras de reflotado de la embarcación que era conducida a Bueu.
El Parque Nacional Illas Atlánticas: un tesoro bajo protección
El Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Illas Atlánticas, que incluye las islas de Ons, Cíes, Sálvora y Cortegada, es un espacio protegido de incalculable valor ecológico. Sus aguas albergan una rica biodiversidad, con especies como el delfín mular y praderas de algas, mientras que sus costas son hogar de aves marinas como la gaviota patiamarilla. Cualquier incidente, por pequeño que sea, requiere una respuesta inmediata para preservar este patrimonio natural, como destacó el Intecmar en su análisis de riesgos ambientales.
El hundimiento de la Faneca Brava, aunque sin consecuencias humanas, recuerda la fragilidad de este entorno y la importancia de protocolos como el CAMGAL. Gracias a la rápida respuesta de los equipos de emergencia y la activación del protocolo, el incidente se ha gestionado sin daños humanos ni, hasta el momento, ambientales.