Las islas Cíes son la joya de la corona del Parque Nacional de las Illas Atlánticas. Tanto, que todo el mundo quiere visitarlas. Pero no todos pueden. Fue lo que le sucedió a una pareja de periquitos que, como turistas de excepción, ponía rumbo al archipiélago aunque, finalmente, tuvo que quedarse en tierra por incumplir la normativa del parque.
Y es que en las Illas Atlánticas no está permitida la entrada de mascotas ni de animales domésticos, excepto perros guía que acompañen a personas invidentes. ¿El motivo? Pues que la normativa busca proteger la flora y fauna silvestre del parque, evitando alteraciones en el equilibrio natural del mismo para que no se perturbe ni dañe.
Esto es lo que desconocía una familia que viajaba desde Vigo con destino a Cíes en una de las navieras autorizadas para pasar allí el día. Llevaban consigo a una pareja de aves psitaciformes -periquitos- en un pequeño transportín tipo equipaje de mano.
Los interceptaron en el Puerto aunque, en un primer momento y entre tanto equipaje, los controladores pensaron que eran juguetes para niños. «Hasta que los oímos piar», señalan fuentes del Parque Nacional.
Tras el curioso hallazgo, el capitán del barco tuvo que poner orden requiriendo a los trabajadores que explicasen a la familia el reglamento del parque respecto a mascotas. Los visitantes, que se mostraron muy colaboradores en todo momento, desconocían por completo las normas. «No las habían leído», apuntan desde el equipo de controlistas, que los informó solucionándose todo sin problema alguno.
De hecho, tras hablar con el personal del parque la familia iba a dejar a la pareja viajera de periquitos en una taquilla pero, finalmente, uno de sus hijos se hizo cargo de las mascotas y se las llevó para su casa.
Desde el parque aseguran que se trató de un despiste y que no hubo «mala fe» por parte de la familia, que calificaron de «encantadora». Sin embargo, advierten de que esta situación podría haber supuesto un problema «si se llegan a escapar en la isla«. Y para muestra, recuerdan, la invasión de cotorras argentinas que tuvo lugar en media España en varias ocasiones y que, incluso, llegó a zonas de Vigo.
En este contexto, la Consellería de Medio Ambiente destaca la importancia de «concienciar a la ciudadanía» sobre no introducir especies exóticas en el Parque Nacional, porque si algún ejemplar se libera en el medio natural «podría afectar a la biodiversidad del entorno y a la protección de las especies autóctonas».
Así, este departamento de la Xunta subraya la «importante labor» que realiza el personal encargado de controlar el acceso a las Illas Atlánticas, «que va mucho más allá del asesoramiento y apoyo a los visitantes».