El RC Celta ha asegurado la continuidad de uno de sus talentos más prometedores, Sergio Carreira. El lateral derecho, forjado íntegramente en la cantera de A Madroa, ha llegado a un acuerdo con el club para prolongar su contrato por cuatro temporadas más, vinculando su futuro a la entidad celeste hasta el año 2029. Esta renovación no solo refuerza la plantilla del primer equipo, sino que subraya la apuesta del Celta por el talento local y los valores que emanan de su propia base.
Una trayectoria de esfuerzo y consolidación en la élite
La historia de Sergio Carreira con el RC Celta es un claro ejemplo de perseverancia y dedicación. Llegó a las categorías inferiores del club en edad infantil, y desde entonces ha encarnado los valores de trabajo y esfuerzo que son seña de identidad de la cantera celeste. Su sueño de debutar con el primer equipo se materializó el 17 de octubre de 2020, cuando saltó al campo como titular en Abanca Balaídos frente al Atlético de Madrid en LaLiga.
Precisamente, ha sido ese tesón y constante evolución lo que le ha permitido consolidarse en el primer equipo esta temporada. Carreira ha destacado por su solidez defensiva, aportando un equilibrio fundamental al flanco derecho del esquema de juego del Celta. Con más de 1.800 minutos disputados esta campaña, el lateral ha demostrado además una gran capacidad para incorporarse al ataque, generando peligro constante desde su banda, lo que se traduce en cuatro asistencias que lo han convertido en una pieza muy importante para el equipo.
Proyección y esencia de cantera para el futuro celeste
A sus 24 años, Sergio Carreira ha completado una temporada de notable crecimiento, confirmando no solo su excelente estado de forma sino también su prometedora proyección. La extensión de su contrato hasta 2029 es la guinda perfecta a este periodo, afianzando su posición en el club que lo ha visto crecer.
Para el RC Celta, la renovación de Carreira trasciende lo puramente deportivo. Representa la esencia de un proyecto que pone un énfasis decidido en el talento forjado en su propia cantera. Es un mensaje claro de que el club confía en los futbolistas de la casa, demostrando que la construcción de un equipo sólido también va de corazón y de arraigo a unos colores. Su continuidad es un pilar fundamental para el futuro celeste, combinando juventud, calidad y un profundo sentimiento de pertenencia.