En las calles de Vigo, donde la falta de señalización del Camino de Santiago ha generado tensiones entre la Xunta de Galicia y el Concello de Vigo, una iniciativa privada ha captado la atención de vecinos y peregrinos por igual. Bajo el nombre de Jesuit Camino, una serie de pegatinas con la icónica flecha amarilla y un código QR han aparecido en el mobiliario urbano, guiando a los caminantes hacia una variante del Camino Portugués por la Costa. Impulsada por figuras como Manuel Farto, de Casa dos Druidas en Vilaboa, esta ruta de 30 kilómetros entre Cangas y Ponte Sampaio propone una inmersión en el patrimonio jesuita de O Morrazo, aliviando la saturación del camino tradicional y destacando joyas como la Concatedral de Cangas o las Salinas de Ulló.
Falta de señalización en Vigo: una disputa administrativa
El Camino Portugués por la Costa, que atraviesa Vigo rumbo a Santiago de Compostela, es una de las rutas xacobeas de mayor crecimiento, con más de 40.000 peregrinos en 2024, según la Oficina del Peregrino. Sin embargo, en Vigo, la falta de señalización clara ha sido un problema recurrente, generando confusión entre los caminantes. Mientras concellos como Oia y Baiona cuentan con flechas amarillas y vieiras bien visibles, en Vigo los peregrinos a menudo se pierden en el entramado urbano, desde el Casco Vello hasta Teis.
Esta carencia ha desatado una disputa entre la Xunta de Galicia, responsable de la promoción del Camino, y el Concello de Vigo, que reclama mayor implicación autonómica. En la presentación de la II Andaina Camiño Portugués da Costa en junio de 2025, la delegada territorial Ana Ortiz señaló que “hay muchos peregrinos perdidos por la ciudad”, urgiendo mejoras. La Xunta, por su parte, insiste en que los concellos deben asumir parte de la responsabilidad. En este contexto de discrepancias, la aparición de las pegatinas del Jesuit Camino ha sorprendido por su audacia, ofreciendo una solución creativa donde las administraciones no han llegado.
Pegatinas y códigos QR: la chispa del Jesuit Camino
A finales de mayo de 2025, las calles de Vigo amanecieron con un nuevo signo: pegatinas con la leyenda Jesuit Camino, una flecha amarilla y un código QR que dirige a una web interactiva. Esta página detalla una ruta alternativa que comienza con un tramo marítimo desde el puerto de Vigo hasta Cangas, seguido de un recorrido a pie o en bicicleta por Moaña y Vilaboa, culminando en el puente medieval de Ponte Sampaio, donde se enlaza con el Camino Portugués tradicional.
La iniciativa, liderada por Manolo Farto, propietario de Casa dos Druidas (un establecimiento de Vilaboa conocido por su tortilla y su hospitalidad xacobea), responde a la necesidad de descongestionar el Camino Portugués por la Costa. “El crecimiento de esta ruta es increíble, pero quizás no está preparada para soportar tanta gente de golpe”, explicó Farto a Vigoé. “Las cifras dicen que es el Camino que más ha crecido, y podría convertirse en el más transitado en pocos años. Queremos poner en valor lugares como la ex colegiata de Santiago de Cangas o las Salinas de Ulló, que son un horizonte increíble que apenas miramos”.
Una ruta con alma jesuita
El Jesuit Camino, de unos 30 kilómetros, destaca por su enfoque en el legado de la Compañía de Jesús en la península de O Morrazo. La ruta arranca en Cangas, con la Iglesia de Santiago, una joya barroca del siglo XVI, y recorre enclaves como las ruinas de la Granja de los Jesuitas en las Salinas de Ulló, un complejo histórico que data del siglo XVII que refleja la influencia agraria y espiritual de la orden. Otros puntos clave incluyen el paseo marítimo de Moaña y el puente de Ponte Sampaio, escenario de la batalla de 1809 contra las tropas napoleónicas.
Farto subrayó la riqueza cultural de la propuesta: “Hemos diseñado una variante para el peregrino que busca una inmersión en la cultura gallega. Pasamos por conjuntos arquitectónicos que reflejan la vida religiosa y social de O Morrazo”. La incorporación de un tramo marítimo desde Vigo a Cangas, inspirado en las rutas medievales que usaban barcos, añade un guiño histórico y práctico, atrayendo a quienes desean combinar navegación y peregrinación.
El auge del Camino Portugués
El Camino Portugués por la Costa debe su crecimiento al impulso del Aeropuerto de Porto, que recibió 26 millones de pasajeros en 2024, muchos de ellos con destino a Santiago o Fátima. “Es increíble, más de 26 millones de personas llegan al año a Sá Carneiro, y muchas quieren peregrinar”, afirmó Farto. Entre los nuevos caminantes, los peregrinos estadounidenses destacan por su aumento exponencial, atraídos por la espiritualidad y la belleza natural de la ruta. “Cada día están más peregrinos estadounidenses; posiblemente son el grupo que más ha crecido”.
Este boom, sin embargo, ha saturado tramos como el de Vigo-Redondela, donde la falta de albergues públicos y la señalización defectuosa complican la experiencia. El Jesuit Camino propone una alternativa menos concurrida, con un enfoque en la sostenibilidad y la hospitalidad local. “Este proyecto está abierto a todos quienes quieran participar, desde caminantes hasta operadores turísticos”, invitó Farto, destacando su carácter colaborativo de esta propuesta.
Una apuesta por la diversidad
Con el Xacobeo 2027 en el horizonte, la Xunta busca diversificar las rutas xacobeas para repartir el impacto turístico, como se vio en la iniciativa ‘Los 27 lugares con encanto‘ presentada en Fitur 2024. El Jesuit Camino, aunque privado pero con carácter libre y universal, se alinea con este objetivo, involucrando a concellos como Cangas, Moaña y Vilaboa, y buscando el respaldo de administraciones para consolidarse como variante oficial.
La propuesta también refleja la filosofía de Casa dos Druidas, donde Farto ha acogido a peregrinos de todo el mundo, ganándose un reconocimiento internacional por su tortilla y su apoyo al Camino. «Esta guía es una invitación al peregrino a descubrir la esencia de Galicia”, subraya Manuel. La web del QR ofrece mapas detallados, puntos de interés y una narrativa que conecta pasado jesuita con presente jacobeo.
Un cruce de caminos reinventado
La aparición del Jesuit Camino en Vigo es un recordatorio del papel de la ciudad como nodo clave del Camino Portugués, a pesar de los desafíos administrativos, iniciativas como esta demuestra que la sociedad civil puede liderar donde las instituciones titubean. Las pegatinas del Jesuit Camino no solo guían pasos; trazan un futuro donde el patrimonio y la innovación caminan de la mano.
Para conocer la ruta, escanea el QR en las calles de Vigo o visita su web, que nos invita a redescubrir el alma peregrina.