Ocho años después el Celta ha logrado regresar a las competiciones europeas en una temporada espectacular. No solo por su juego sino por su conexión con la afición. La llegada de Claudio Giráldez y los canteranos al primer equipo ha provocado una fusión con el celtismo como nunca se recuerda.
Esa unión se dejó notar toda la temporada y ha alcanzado su máxima expresión durante la última semana. Primero con el partido ante el Rayo Vallecano en casa, donde pese a la derrota, la ciudad se volcó con su equipo. Ayer todo estalló. La alegría saltó a la calle. Primero celebración en Praza de América y luego recibimiento en Peinador.
La plaza viguesa de As Travesas será la tarde de este domingo el lugar de la gran fiesta europea. Celta y Concello ya tienen todo preparado. Los andamios para que el equipo se suba al escenario ya estaban anoche preparados. La recepción, a partir de las 18:45 horas, será por todo lo alto.