«Hoy es un día de felicidad absoluta para mí», aseguraba exultante este lunes el alcalde de Vigo, Abel Caballero, en el acto de colocación de la primera piedra simbólica de las obras de humanización de la Avenida de Madrid, que durarán 20 meses y que transformarán «una autovía en una gran avenida».
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y el Concello de Vigo han comenzado este lunes las obras de la Avenida de Madrid, tras «más de 30 años de espera», en una obra cofinanciada por ambos al 70 y 30%, respectivamente, y que supondrá la total transformación de los más de 2 kilómetros de esta vía, los primeros de la A-55 a su llegada a Vigo. Entre otras cuestiones, supondrá la supresión de las medianeras de hormigón y las vallas de metal que separan los carriles para dar paso a una «zona verde».
“Llevamos más de treinta años esperando por lo que hoy estamos haciendo, la primera piedra de la obra de transformación de una autovía en una gran avenida”, ha subrayado Caballero, que ha criticado “la división de cemento por el medio” y “todas esas alambradas que parece que estamos entrando en un campo de concentración”.
Caballero ha estado acompañado en el acto por el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, y ambos han sido los encargados de poner la primera piedra de la obra, junto con los tenientes de alcalde Carmela Silva y Javier Pardo, así como a la concejala Nuria Rodríguez.
Casi 17 millones de euros
Durante el acto, el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, ha explicado que el Ministerio aportará unos 11,7 millones de euros de los casi 17 millones que supondrá la obra. El delegado ha destacado la apuesta del Ejecutivo central por una nueva movilidad «fruto de escuchar a los municipios y dar respuesta a esas necesidades».
Por su parte, Caballero ha agradecido la aportación de casi el 70% de la financiación al Ministerio. «Las obras que pagan otros me encantan», ha bromeado, indicando que la ciudad lleva «más de 30 años» esperando por esta reforma para pasar de una «autovía» a una «avenida de entrada a Vigo».
“Esto es una calamidad, un desastre”, ha aseverado para acto seguido remarcar que, desde el gobierno local, “llevamos mucho tiempo trabajando para conseguir esto”. “Arranca siendo yo alcalde”, ha subrayado.
“Yo inicié desde la Alcaldía las conversaciones por el año 2011, 2012, 2013 y allá por el 2015 llegamos a un primer acuerdo que me parecía absolutamente insatisfactorio, que era hacer una reforma valorada en 10 millones de euros, pero era lo que había. Había que elegir entre dejarla como estaba o hacer una reforma insuficiente y la aceptamos”, rememoró Caballero. Más tarde, “felizmente cambió el Gobierno de España” y se pasó de los 10 millones a los 17 actuales.
Humanización
Los trabajos que este lunes arrancan supondrán la humanización de más de 2 kilómetros de la vía, entre la Plaza de España hasta la zona del Alcampo. Su objetivo es mejorar la seguridad viaria y la movilidad peatonal, con mayores aceras y más pasos de cebra para los ciudadanos.
El proyecto no solo incluye la renovación del firme, sino la ampliación de las aceras, la mejora de la iluminación, la eliminación de las vallas de metal y las medianeras de hormigón, así como la reordenación de varias intersecciones.
Comparándola con otras calles como la Gran Vía o Castelao, el regidor ha informado de que la afectación al tráfico comenzará a finales de junio o a principios de julio. Eso sí, ha apostillado que en las horas punta habrá dos carriles funcionando en cada sentido, lo cual hará que los trabajos se prolonguen unos 20 meses.
Asimismo, ha insistido en que el inicio de las obras se retrasó para tener terminados los trabajos de Vialia, la otra entrada a la ciudad, así como las rampas de Gran Vía.