El pleno de Vigo ha vuelto a aprobar este lunes mociones del gobierno municipal para exigir que la ciudad sea restituida como sede del Mundial 2030, que se apoye la construcción de la nueva autovía A-52, o que se inste a la Xunta a aumentar la inversión en la urbe olívica y a «desbloquear» actuaciones pendientes.
Se trata de iniciativas del grupo socialista, que se ha quedado solo a la hora de aprobarlas, al no aceptar las enmiendas de los grupos de la oposición.
En el caso de la moción sobre el Mundial 2030, el gobierno local ha vuelto a denunciar la posición del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), de la Xunta y del PP de Vigo. Así, el concejal socialista Javier Pardo ha reiterado la petición de cese del conselleiro Diego Calvo, y ha proclamado que «antes a Vigo se le tomaba el pelo, pero ahora la ciudad exige».
El alcalde también ha intervenido en este punto (luego ha abandonado el pleno) para incidir en que la exclusión de Vigo del Mundial ha vuelto al debate de la Corporación, tras una moción prácticamente idéntica aprobada en el pleno del mes pasado, porque el PP y la Xunta «siguen apoyando que Vigo no sea sede» y «la ciudad está indignada».
Tanto PP como BNG han presentado enmiendas, para buscar un apoyo unánime de todos los grupos a la restitución de Vigo como sede, y para exigir explicaciones a a RFEF sobre los criterios y baremos de selección, reclamado que se depuren responsabilidad. Sin embargo, el grupo de gobierno no ha aceptado estas propuestas.
La concejal ‘popular’ Luisa Sánchez ha reivindicado que el PP siempre ha apoyado a Vigo como sede del Mundial y ha subrayado que, al margen de la exclusión presuntamente irregular, lo cierto es que la candidatura presentada por el gobierno local «no era tan imbatible» porque fue superada en puntuación por una decena de sedes.
Mientras, el portavoz del BNG, Xabier Pérez Igrexas, ha afeado al PSOE que pretendan «simular» que son los únicos que defienden a la ciudad, llevando a pleno una moción diseñada «deliberadamente» para forzar el voto contrario de la oposición. Así, ha acusado a los socialistas de incluir «falsedades» en su moción y ha concluido que no han aceptado otro texto para buscar una posición unánime «porque no les cabe el reproche partidista ni la disputa tonta», al tiempo que ha subrayado que la intención del gobierno vigués fue siempre «ir solos con la candidatura».
Finalmente, la moción del gobierno local fue aprobada con los votos del grupo socialista, mientras que el PP y el BNG se abstuvieron.
Nueva A-52
Por otra parte, el pleno también ha aprobado otra moción del PSOE en apoyo del trazado de la ampliación de la autovía A-52, un proyecto que, según el portavoz socialista, Carlos López Font, es «la absoluta modernidad», con una inversión prevista de unos 400 millones de euros, y «lo que necesita la ciudad». «Pero como en el PP son muy obedientes a los dictados de Santiago, y ahora a los de la alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, votarán en contra», anticipaba.
El grupo del PP presentó una enmienda para que el gobierno local añadiese que el apoyo a la A-52 fuera para el trazado con menos afecciones a los vecinos y al territorio, y para reclamar la liberación del peaje de la AP-9 entre Vigo y O Porriño mientras no haya autovía nueva (algo que reclamaba también Abel Caballero en 2018), pero la enmienda fue rechazada.
El BNG, mientras, ha vuelto a mostrar su rechazo a este proyecto, por las consecuencias que tendrá para el territorio y para los vecinos, y porque no solucionará los problemas de siniestralidad vial de la A-55.
La moción ha sido aprobada, nuevamente en solitario por el PSOE, y con el voto contrario del BNG y la abstención del PP.
Otras mociones
El pleno ordinario de Vigo ha dado luz verde también a la enésima moción del PSOE para reclamar la gratuidad del aparcamiento del hospital Álvaro Cunqueiro. En ese caso, la iniciativa socialista ha contado también con el voto favorable del BNG, mientras que el PP ha votado en contra.
Igualmente, ha aprobado una moción del PSOE (con el ‘no’ del PP y la abstención del BNG) para reclamar a la Xunta que «desbloquee» actuaciones pendientes en la ciudad.
López Font ha insistido en que el gobierno vigués reclama a la administración autonómica el 11 % de las inversiones gallegas, que le corresponden por población.
Mientras, el portavoz del PP, Miguel Martín, ha repetido que es el Ayuntamiento el que sabotea las inversiones de la Xunta en Vigo, paralizando actuaciones como el centro de asociacionismo, o cancelando el día antes la reunión para abordar la construcción de los túneles de Beiramar o de Elduayen. Se trata, según el edil ‘popular’ de «atacar por tierra, mar y aire» a la Xunta para hacer valer su objetivo, de que el gobierno gallego no pueda invertir en la ciudad.
El BNG se ha abstenido tras ver rechazada su propuesta, en la que recogía las enmiendas presentadas a los actuales presupuestos autonómicos para invertir 143 millones en la ciudad. Para el portavoz nacionalista, Xabier Pérez Igrexas, ésas son las reclamaciones que deben hacerse a la Xunta, y lo demás “es un miniajuste de cuentas del gobierno local con la delegada de la Xunta”.