El conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, ha ratificado este miércoles que para abril –el día 1, según está previsto– entrará en vigor el nuevo contrato del Hospital Ribera Povisa de Vigo. Además, en un debate parlamentario con la diputada del BNG Montse Prado, se ha defendido de sus críticas y ha esgrimido que a este centro sanitario «nadie va obligado», sino que sus pacientes pueden «elegir libremente» ir al Álvaro Cunqueiro.
Todo ello durante una interpelación en la Cámara autonómica en la que la nacionalista ha denunciado la «estrategia neoliberal» que mantiene la Xunta con el PP al frente: «Asaltar lo público para engordar las cuentas de resultados de empresas amigas (…) y fondos de inversiones».
En este contexto, Prado ha lamentado que el Gobierno gallego emplee el área sanitaria de Vigo como «banco de pruebas» de estas políticas –ha aludido también al modelo elegido en su momento para construir el Hospital Álvaro Cunqueiro– y ha preguntado al conselleiro sobre detalles del próximo contrato de Povisa, porque en este asunto, ha dicho, llevan «la opacidad como bandera».
En cambio, Antonio Gómez Caamaño considera que todo lo relativo al concierto con Povisa «están más que explicadas y respondidas». Así, ha recordado que a finales de 2024 el Consello de la Xunta autorizó el nuevo contrato por 195 millones para dos años, que sufre un cambio importante: pasará de un concierto a un contrato de servicios por el cual la Administración autonómica «solo paga por los procesos» que efectivamente se realicen y no por cada persona atendida.
Firma «en próximas semanas»
El nuevo contrato se firmará «en próximas semanas» tras un proceso negociado que se tuvo que prorrogar en diversas ocasiones hasta que, finalmente, el lunes 24 de febrero, Ribera presentó su oferta. Según ha defendido el conselleiro en el Parlamento, tendrá múltiples «ventajas».
En este sentido, aparte de blindar la «aplicación de incrementos retributivos» pactados por convenio, obliga a la concesionaria a destinar a obras y equipamiento «un mínimo del 3 por ciento» del importe anual del contrato y permitirá acceso a la historia clínica electrónica del Sergas (sistema ‘IANUS’).
Asimismo, Gómez Caamaño ha garantizado que el nuevo contrato «no condiciona» la atención en el Álvaro Cunqueiro, porque «ya está» habilitada la unidad de Maxilofacial –antes, se atendía en Povisa– y «se está preparando» la de Quemados.
Más críticas del BNG
En la réplica, Montse Prado (BNG) ha cuestionado esa inversión del 3 por ciento para obras porque «el Sergas le paga» a Ribera «la infraestructura y, a mayores, la tecnología».
Además, la nacionalista se ha quejado de las listas de espera del área sanitaria de Vigo y ha mencionado el caso de un paciente del hospital de Burela (Lugo) que, según denunció la Plataforma Sanitaria da Mariña, lleva más de cinco años pendiente de una consulta de Urología.
El Sergas alegó se trata de una «afección leve», que el hombre recibe seguimiento desde su centro de salud y que será el médico de familia el que decida si merece ser derivado por la vía rápida para los controles de próstata. El conselleiro, oncólogo de profesión, ha rechazado «perder el tiempo» en discutir con Prado sobre este asunto.
Helicóptero del 061
La diputada del BNG también ha aprovechado la interpelación para sacar en el pleno una denuncia de los trabajadores del helicóptero del 061 con base en Santiago por la falta de combustible para prestar el servicio, si bien Gómez Caamaño no ha respondido.
Según trasladan fuentes de la plantilla a Europa Press, fue el martes –aunque «no es la primera vez»– cuando, tras un primer servicio, la aeronave tuvo que ir al aeropuerto compostelano a repostar, algo que hubo que hace en otras «tres ocasiones». Esto supone «una pérdida de tiempo brutal» para un servicio de urgencias.
Las mismas fuentes señalan que se trata de un incumplimiento del contrato por parte de la adjudicataria (Eliance), ya que establece que el depósito de la base «jamás debe estar por debajo de los 2.500 litros».
