De esta manera, el Gobierno local deberá hilar fino con los plazos de tramitación del proyecto y su ejecución. Por otro lado, no obstante, este requisito permite saber de antemano a los usuarios de la vía que los trabajos sobre el terreno comenzarán irremediablemente a principios de 2020.
Ahora mismo Fomento tiene “bastante avanzada” la redacción del proyecto constructivo. Tras ello, se someterá a información pública y a los dos meses quedará todo dispuesto para licitar la obra, procedimiento que correrá a cargo del Concello de Vigo, que también dirigirá las labores de remodelación.
Hace unos meses, Caballero había anunciado que la intención era actuar primero sobre un margen de la carretera y luego sobre el otro para provocar las menores molestias posibles a los conductores. Sin embargo, este jueves no ha podido aclarar si habrá que cambiar los planes previstos debido a la obligación de concentrar la mayor parte del gasto a lo largo del próximo año.
El regidor vigués se ha limitado a desvelar que se elaborará el pertinente plan de tráfico pero éste dependerá del propio proyecto constructivo que está confeccionando el Ministerio. En todo caso, adelantó que se deberá tener en cuenta que la calzada “tiene que estar operativa”.