Según recoge el informe de la Policía Local, el conductor no presentaba síntomas de estar bajo los efectos del alcohol pero sí se encontraba visiblemente “desorientado”. De hecho, no recordaba nada de lo ocurrido y sufría un derrame en un ojo. El copiloto contó a los agentes que de repente vio cómo el hombre que iba al volante, de 77 años, cerró los ojos y se desvaneció. “Creo que le dio algo”, relató.
Como consecuencia, el automóvil, un Audi Q3, pasó de circular a una velocidad normal a una elevada cuando circulaba por Fragoso a la altura del cruce con la calle Tranviarios y en dirección a la plaza de América. En ese punto el turismo desvió su trayectoria a la derecha, se subió a la acera y atropelló a una mujer de 64 años, que fue trasladada a Povisa con lesiones de gravedad. También se llevó por delante dos motos que estaban aparcadas.
Además, los padres que estaban esperando a que el semáforo se pusiera en verde para cruzar con su carrito y sus dos hijos, relataron que vieron venir el vehículo a gran velocidad sin que les diera tiempo a reaccionar. Por ello, los dos niños sufrieron lesiones de consideración –el mayor de ellos padece varias fracturas en la cara- según el parte policial. Al mismo tiempo, en esta embestida resultó herida leve otra mujer que pudo acudir a un centro médico por sus propios medios.
A continuación, según el informe del cuerpo municipal, el automóvil chocó contra un semáforo y “desvió su trayectoria cruzando la calzada en diagonal donde tras remontar la acera izquierda de la vía colisionó frontalmente contra un árbol, quedando en posición final”. Producto de todo ello, tres de los ocupantes del coche resultaron heridos, dos de ellos de gravedad, y fueron repartidos entre Povisa y Fátima.
El copiloto del coche ofreció su testimonio a la Policía Local, a la que aseguró que circulaban despacio por Fragoso cuando volvían todos “de caminar por la tarde” y se desencadenaron los acontecimientos.