De hecho, este albergue formará parte de una red autonómica dotada con 7 millones de euros, que permitirá la creación de otros siete nuevos alojamientos públicos en el Camino de Santiago: en Vilasantar (Camino del Norte), donde se reformará la antigua casa rectoral; en O Saviñao (Camino de Invierno), gracias a la remodelación del Palacio Episcopal de Diomondi; en A Gudiña (Vía de la Plata), con mejoras en la conocida como Casa da Viúva; en Rodeiro (Camino de Invierno) y en A Coruña (Camino Inglés); en San Cristovo de Cea (Vía de la Plata), y en Sobrado (Camino del Norte).
La Xunta también tiene previsto convertir el Camino de Santiago en un espacio cardioprotegido gracias a la incorporación de desfibriladores semiautomáticos para los 70 albergues con 150 trabajadores formados.
Asimismo, contempla una iniciativa novedosa que permitirá hacer un Camino más inclusivo con la instalación de pictogramas para favorecer la accesibilidad de los locales, con la edición de un catálogo-guía de la accesibilidad en todos los establecimientos y con la posibilidad de hacer reservas para grupos de personas con discapacidad –una posibilidad, la de reservar plazas en un albergue, que hasta ahora no estaba disponible en ningún caso—.
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