La mejora del parque empresarial, que ganará 265.000 metros cuadrados y estará concluida antes de 2023, contará con una inversión de 70 millones de euros de aquí al final de las obras. De esa superficie, unos 15.000 metros cuadrados serán para Ikea –que se unirán al espacio Ikea Diseña que abrió en enero en el Centro Comercial Gran Vía– y unos 13.000 metros cuadrados para Leroy Merlín. En septiembre se iniciará la precomercialización de los espacios.
Por el momento, todos los informes emitidos por las distintas administraciones públicas han sido favorables a la actuación. Para llevarla a cabo, Zona Franca ha tenido que comprar terrenos y viviendas y a día de hoy ya posee el 80% de las parcelas afectadas.
Regades ha revelado que los contactos con las diferentes empresas interesadas en radicarse en el PTL están “muy avanzados” y, aunque tendrán que salir a concurso, “muchas parcelas” han sido ya solicitadas. Según los cálculos de la Zona Franca, esa inversión de 68 millones de euros derivará en una “plusvalía” que ascenderá a 250 millones de euros en activo financiero.
A pesar de la entidad de la ampliación que se va a acometer, la intención es dedicar únicamente 70.000 metros cuadrados para parque terciario. “Queremos que lo que se construya tenga un carácter sostenible y medioambiental. Queremos que esté integrado en el paisaje”, ha remarcado Regades.
El delegado del consorcio estatal ha informado de todo ello en la presentación de los presupuestos para los próximos cuatro años, que prevén una inversión total de 340 millones de euros.