Una vez en el lugar, los agentes fueron recibidos por un hombre que les relató que momentos antes, cuando se iba a acostar, apareció su expareja en el domicilio para recoger unas pertenencias y tras ello comenzaron a discutir sin mayores consecuencias.
No obstante, uno de los efectivos entró en la vivienda y se entrevistó con la mujer, que fue quien llamó a la policía, y les contó que ese mismo día por la tarde había tenido una discusión con su expareja por teléfono y habían acordado que ella iría a recoger sus cosas al domicilio de él.
Según añadió, cuando se presentó en la vivienda, el hombre le recriminó su tardanza y se inició nuevamente una discusión. En un momento dado, él le dio un puñetazo en la parte izquierda de la boca, por lo que ella huyó y se encerró en el cuarto de baño para evitar que la volviera a golpear. Ya desde allí solicitó la presencia policial.
En el lugar también se personó el personal del 061, que trasladó a la víctima a un centro hospitalario. Ante todo esto, los agentes procedieron a la detención del varón.