Así lo ha confirmado la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Vigo-Tui, que celebra esta “victoria” momentánea como una demostración de que “se puede derrotar a los fondos buitre” pero que también advierte de que el caso no ha concluido todavía, ya que se trata de un nuevo aplazamiento, el cuarto desde el pasado mes de junio.
Por ello, desde la asociación siguen exigiendo la implicación de los organismos públicos para encontrar una solución definitiva. En este sentido, este martes una trabajadora social del Concello de Vigo se reunirá con la cabeza de familia para buscar una solución. Según informó este lunes el concejal Carlos López Font, ésta consistiría en el pago de la renta del alquiler del nuevo piso que encuentre. Además, la Xunta anunció en las últimas horas que había pedido posponer el desalojo, como finalmente ha sucedido.
No obstante, está resultando complicado hallar una alternativa, ya que el Instituto Galego de Vivenda e Solo tiene ocupadas a día de hoy todas sus viviendas sociales y la más cercana se encuentra en Vila de Cruces.
Además, Elisabeth no tiene empleo y cobra una ayuda de 432 euros que resulta insuficiente para llegar a fin de mes y hace que sea inviable encontrar una alquiler privado ante la falta de solvencia.