Cuando llegó al lugar una patrulla, los agentes observaron cómo cinco individuos rodeaban a otro y en actitud agresiva forcejeaban con él. El hombre al que acosaban, un vigués de 39 años, se encontraba semidesnudo de cintura para arriba y presentaba heridas en el rostro, un golpe en la cabeza, rasguños y erosiones en el torso y en la cara.
Los policías separaron al agredido de sus agresores y de entre los últimos se procedió a la detención de dos de ellos, un vigués de 22 años y una viguesa de 25 años, por ser los que más activamente participaban en el suceso.
Aunque se desconoce el momento exacto, agresores y agredido habían tenido con anterioridad algún altercado en una discoteca. La agresión, y según versión recogida en el lugar de los hechos, se había iniciado en la confluencia de Urzaiz con Vía Norte y continuó calle arriba hasta el cruce con Esperanto, llegando incluso los agresores a golpearle con mesas y sillas de las terrazas de la zona.
Los testigos calificaron lo ocurrido como una paliza y señalaron a los dos arrestados como los más activos. Además, la mujer mostró en todo momento una actitud agresiva hacia los policías increpándolos de forma insistente y golpeando el vehículo policial.