A su llegada, los efectivos desplazados fueron recibidos por la persona que solicitó su presencia, una joven de 21 años que estaba acompañada de su madre. La joven relató a los agentes que unas horas antes su hermano había matado al gato de ella tras atropellarlo con el coche y que cuando se enteró se lo recriminó y ambos comenzaron a gritar.
Además, según contó, durante la discusión su hermano la agredió, tirándola al suelo. Fruto de ello, sufría un fuerte dolor en un pie, aunque declinó la opción de ser trasladada a un centro sanitario para ser asistida.
Durante la discusión, la madre de ambos intentó mediar pero él amenazó de muerte a ambas. Presumiblemente, según la Policía Local a raíz de los testimonios que recogieron en la casa, estas amenazas se habían repetido ya en el pasado, si bien nunca habían sido denunciadas.
Así, los hechos concluyeron con la detención del acusado.