Una vez en el lugar, desde la recepción informaron a los agentes desplazados del número de habitación y estos se dirigieron a ella, donde encontraron a una pareja que salía de su interior y se entrevistaron con ambos por separado.
Según el relato policial, la mujer intentaba ocultar su cara agachando la cabeza y repetía continuamente que “no pasa nada, no ha pasado nada” mientras sangraba. Al preguntársele por las heridas, contestó que ella misma se las había hecho con un vaso. Por su parte, el hombre manifestó igualmente que las lesiones se las había producido ella misma.
Los agentes recabaron información entre el personal del hotel, concluyendo que los malos tratos por parte del hombre hacia la mujer son habituales. Por este motivo se procedió a la detención del joven, natural y vecino de Vigo.