Según ha publicado la entidad viguesa, los requisitos se mantienen tal y como se conocieron en un primer momento a pesar del malestar de muchas peñas, que se han desmarcado de la idea. De hecho, para participar en ella era necesario ser peñista, pero como el aforo con el que cuenta la grada no se ha completado se ha abierto la inscripción al resto de socios.
Las únicas variantes son el nombre –finalmente se llamará Grada 1923- y las posibles represalias que pueda tomar el Celta si desde ella se profieren cánticos ofensivos. Al menos en la nota colgada en la página web del club se ha obviado toda referencia a ella, después de que se comunicará esta condición a las peñas de forma interna.
El objetivo de esta nueva zona del estadio, que estará acotada por medio de una valla de metacrilato y contará con un acceso específico, es “potenciar el crecimiento de la familia celeste” y “reforzar el aliento al equipo”, según informa la entidad que preside Carlos Mouriño.
Todos aquellos que quieran formar parte de la iniciativa pueden registrarse a partir de este viernes a las 09.00 horas, tanto online como en las taquillas de Balaídos. Por esas dos vías podrán adquirir o ‘trasladar’ su abono, siempre que tengan entre 16 y 40 años, ambos inclusive, y abonen el precio que les corresponda: 140 euros para sub-25 y 250 euros para adulto.
A estos precios se les puede aplicar el descuento del 10 por ciento de accionista o familiar, no acumulables entre sí, y el del 5 por ciento si se tramita el carnet antes del 30 de junio. Además, los abonados que acudan a más del 80 por ciento de los partidos oficiales disfrutarán de un descuento del 10 por ciento en la temporada siguiente.
Los abonados de la Grada 1923 no podrán ausentarse en tres partidos consecutivos o cinco alternos durante la temporada «para garantizar una animación constante y profusa durante los encuentros en Balaídos».