La regata, en la que participaron 385 embarcaciones y casi 600 palistas, demostró un alto nivel. La salida resultó espectacular en Salvaterra, lugar de partida para recorrer los 17 kilómetros hasta Tui. Ese momento, siempre tenso para todos los participantes, se resolvió sin muchos incidentes a pesar de la gran cantidad de embarcaciones que se juntaron en el agua en un espacio bastante reducido.
Iván Alonso y Diego Piña, que partían con el cartel de favoritos después de ganar el Campeonato de Europa de maratón, no arriesgaron en la salida. Pronto se colocaron primeros. Pero fueron vigilados muy de cerca por Brais Sánchez y Tom Palmas, también candidatos a ganar la prueba. Estas dos embarcaciones de K-2 fueron dejando atrás a sus rivales con el paso de los kilómetros. Los cuatro demostraron encontrarse en un buen momento de forma.
Los dos barcos llegaron al tramo final igualados. La lucha fue intensa. Cada uno intentó destacarse, pero el marcaje fue férreo. Cada acelerón era respondido por el adversario. Así se pasó por la boya situada en la Marina. Fue en ese momento cuando Iván Alonso y Diego Piña se aprestaron a realizar un último esfuerzo.
Con los cuatros palistas ya muy cansados, los componentes del Kayak Tudense mantuvieron el primer puesto hasta la línea de llegada. Los deportistas del Club Piragüismo Vilaboa no renunciaron nunca a la posibilidad de ganar. Lucharon hasta el último metro. Iván Alonso y Diego Piña, que dentro de un mes afrontarán el Mundial de maratón en Alemania, lograron un nuevo registro histórico de tiempo, ya que pararon el cronómetro en 54 minutos y 6 segundos.
En la modalidad de K-1 se impuso Franco Balboa, del Club El Bigua de Argentina. Demostró una gran autoridad y fortaleza física, ya que superó en mucho tiempo a Iago Monteagudo, del Club Naval de Pontevedra. Franco Balboa es un joven que desde hace algunas semanas se entrena en el Kayak Tudense. Roi Rodríguez, en una regata que no es su especialidad, se vio perjudicado en la salida al sufrir un vuelco su embarcación. En la categoría femenina, la ganadora fue fue Osaba Olaberri, del Club Piragüismo Pamplona, una de las favoritas, Joana Sousa , del Ponte de Lima, fue segunda, y Ana Varela, del Kayak Tudense, terminó en la tercera posición.
En C-1 fue Tono Campos, del Breogán de O Grove, el que dominó al competición con autoridad. Sus compañero de equipo Diego Romero fue tercero y el portugués Nuno Barros ocupó el segundo lugar. le acompañaron en el podio. En C-2 también ganaron los de Breogán de O Grove, con José Manuel Sánchez y Miguel López como vencedores. En K-2 femenino, la victoria fue para Tania Alvárez y Nuria Villacé, del Breogán de O Grove, mientras Jeniffer Casal, del Ciudad de Pontevedra, se impuso en C-1.
El Club Náutico Ponte da Lima ocupó el primer puesto por equipos, seguido por el Kayak Tudense y el Club de Mar Ría de Aldán Hermanos Gandón. El Club Naval de Pontevedra fue cuarto y As Torres Romería Vikinga terminó quinto.
En el Descenso del Miño participaron un total de 21 equipos. Además de los gallegos, hubo una notable representación de palistas españoles, argentinos, italianos, portugueses y franceses. La 45 edición de la regata puede considerarse como histórica.
Descenso Popular
La Ribera de Caldelas fue el punto de inicio de la sexta edición del Descenso del Miño de carácter popular que reunió a más de setencientas personas. La convocatoria, organizada por el Kayak Tudense, puede considerarse un gran éxito. Desde hacía varios días no se podían admitir más peticiones si se quería alquilar una embarcación.
A las cuatro de la tarde se dio la salida a los participantes para recorrer los cuatro kilómetros hasta Tui. A la cita acudieron muchas familias, que durante varias horas antes protagonizaron una romería. El Kayak Tudense tuvo una gran implicación en ella, ya que montó un bar en el que sirvió comidas, algo que es tradicional. Todos los componentes del club colaboraron de manera activa en esta iniciativa.
Muchos de los participantes el descenso acudieron a la regata disfrazados y desafiaron el fuerte calor que fue uno de los grandes protagonistas de la jornada. La prueba, con llegada en las instalaciones del Kayak Tudense, se desarrolló con normalidad y en un gran ambiente festivo. El Miño se volvió a inundar de embarcaciones.