El andaluz recordó que “al principio nadie” imaginaba al Celta en la sexta posición al final del curso y se mostró algo resignado por el hecho de depender del Barcelona para acceder directamente a la fase de grupos. “Es lo que queda”, apuntó. “Si jugamos la previa, a intentar clasificarnos. Y si vamos directos, a celebrarlo doblemente”, añadió.
Sobre su futuro, estará pendiente de la posible llamada de Del Bosque para disputar la Eurocopa, que intentará “aprovechar” si llega. Además, se pronunció acerca de su continuidad en el Celta para la próxima temporada: “Si Dios quiere, seguiré”, zanjó.
Por último, se mostró ambicioso de cara a lo que queda por venir y mantuvo que el equipo vigués aún tiene “muchas” cosas que mejorar porque “en todo en la vida se puede mejorar”, concluyó.