“Solo se lo voy a decir una vez, avise a sus jefes de inmediato y mande para aquí a todos los efectivos de los que disponga, también los remolcadores para que ataquen el fuego desde el agua. Hay dos depósitos con 10.000 litros de amoniaco y si llega el fuego va a explotar todo”.
Así de tajante tuvo que mostrarse el bombero que se encontraba al mando del operativo de extinción en la nave de Fandicosta ante las negativas de la Axega a movilizar más medios. Según el informe al que ha tenido acceso VIGOÉ, los responsables de coordinar las labores de extinción no dieron aviso al Parque Central de Teis, el más cercano a la zona del incendio, y fue la propia empresa la que solicitó los servicios a los bomberos de Vigo.
Hasta en tres ocasiones, y durante una hora, desde el 112 denegaron el permiso a los bomberos vigueses para desplazarse a Domaio y colaborar en la extinción del incendio de gran magnitud que estaban viendo desde su propia base. “Desde Santiago indicaron varias veces que no realizásemos salida para ese incendio y decían que no éramos necesarios, que ya habían avisado a otros parques mientras nosotros recibíamos llamadas de Fandicosta y veíamos con nuestros propios ojos que aquello alcanzaba unas dimensiones muy peligrosas”, señalan a VIGOÉ fuentes próximas al servicio de extinción de incendios.
A pesar de las reiteradas negativas y ante el cariz que tomaba la situación, los responsables del parque de bomberos de Vigo se pusieron en contacto con el Concello y solicitaron el permiso para ordenar la salida de un primer vehículo. Al comunicar tal medida al 112, la respuesta fue de nuevo negativa. “¿Quién ha dado esa orden? Vuelvan, ya está movilizados otros parques”, señalaron desde el departamento que gestiona la Xunta de Galicia. Pero en esta ocasión ya no había marcha atrás, había sido autorizada por el oficial jefe.
A la llegada de este primer camión a Fandicosta, la situación era peor de lo previsto. Allí los bomberos vigueses se encontraron a solo tres efectivos con un vehículo escalera y una bomba urbana de Cangas, totalmente desbordados por el incendio. Además, otra bomba urbana de O Porriño se había quedado sin agua y ya no estaba operativa.
La primera decisión de los Bomberos de Vigo tras tomar el mando del operativo fue proteger las otras dos naves de Fandicosta en las que había dos tanques de amoniaco con 5.000 litros cada uno. El aviso del mando para que colaborasen los remolcadores fue decisivo, puesto que desde el mar pudieron atacar el fuego con chorros de agua.
La llegada del remolcador “Roque”, en primer lugar, y posteriormente el “Gonzalo S”, el “María Pita”, enviado desde Marín, y el “Irmáns García Nodal” cambió radicalmente el panorama. El bombeo de agua desde el mar permitió controlar el fuego y evitar que llegase a las otras dos naves y a los tanques. Sobre las diez de la noche, apenas dos horas después, también con la llegada de los bomberos de Pontevedra y de los parques de Ribadumia y O Porriño, el incendio estaba controlado y el trabajo de los barcos continuó hasta que ya de madrugada quedó prácticamente extinguido.
Rueda de prensa de los bomberos
Además, el colectivo de bomberos de Galicia ofreció este martes una rueda de prensa para denunciar la descoordinación y señalaron que se perdió una hora hasta que llegó ayuda desde Vigo para dirigir el operativo de extinción. “Se movilizó a los parques más pequeños y, sin apenas medios, mientras que el parque de Vigo estaba lleno de voluntarios con 40 efectivos a la espera de que los dejaran acudir, y lo mismo ocurría en Pontevedra», asegura Miguel Uclés, presidente de la Plataforma de Bomberos Públicos de Galicia.
“No se volcaron con los medios necesarios desde el primer momento y la dirección de Emerxencias debe explicar qué pasó y por qué movilizaron a los parques pequeños más lejanos antes que a los grandes como Vigo, donde tenemos un protocolo especial para grandes incendios y medios que aportar», añadió Uclés.
Por su parte, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, señaló este martes que “hoy no es el día” para hablar de la coordinación y avanzó que, tras recibir los informes de los técnicos, hará su valoración sobre lo ocurrido. “Yo mismo di la orden para que los bomberos fuesen al incendio y hablé con la alcaldesa de Moaña para ponernos a su disposición en cualquier cosa que necesitasen”, afirmó.
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