Por el momento, el torneo de Nadal de balonmano que organiza la Sociedad Atlética de Redondela (SAR) sirve para mostrar las nuevas instalaciones y, precisamente, la brillante pista sobresale en un edificio marcado por los tonos apagados y el cemento, presente en todos los rincones de la instalación.
A pesar de los casi dos millones de presupuesto y de estar terminado antes del verano, el nuevo polideportivo redondelano carece de acabados en las zonas comunes. Las escaleras son en cemento, al igual que los pasillos y la pintura es escasa. Al comenzarse a utilizar ahora, también se puede observar la zona trasera de la pista (probablemente destinada a gimnasio) totalmente vacía y con el suelo en cemento. Hasta el momento, el ascensor no está instalado y el entorno del edificio necesita más de un arreglo, especialmente la zona de la entrada principal. Detalles que, en teoría, se irán mejorando con el tiempo.