«La ausencia de Augusto nos exigirá reconfigurar el medio del campo. La entrada de Radoja será lo lógico y seguro. Compartirá mediocampo con Wass y decidiremos mañana qué formación usaremos. Las alternativas pasan por Bongonda, Orellana, Madinda y Pablo (Hernández)», explicó Berizzo este jueves en rueda de prensa.
El técnico se mostró satisfecho con el rendimiento de Bongonda en Ipurúa en un partido en el que supo que iba a ser titular a última hora debido a la ausencia de Guidetti por culpa de una gripe. Si el belga vuelve a ser titular, Orellana ocuparía la mediapunta y Madinda y Tucu Hernández estarían en el banquillo. «Theo jugó un partido incómodo, estaba planeado para John, con Orellana en la banda derecha. La entrada de Bongonda fue casi sobre el partido. Me gustó que se acomodó al equipo, defensivamente se comportó de manera madura. Encontró esa situación que podía haberle servido más a él inclusive que al equipo. Es un futbolista muy responsable y con una gran verticalidad. Me gustó su partido, sin ser de los mejores partidos que puede jugar. No sería extraño que mañana ocupe la misma posición en un partido diferente en el que va a encontrar muchos más balones al pie para poder armar su jugada de uno contra uno, donde es un futbolista muy bueno. Mañana es un partido diferente en el que puede explotar su mejor arma, muy distinto al del Eibar», dijo.
Además de con Augusto, Berizzo no podrá contar con Andreu Fontás, que no se ha recuperado de la tendinitis que lleva arrastrando más de una semana. El técnico explicó que convocará a un centrocampista del filial y descartará a uno de los jugadores de la primera plantilla (posiblemente, a Josep Señé). «Dadas las ausencias, necesitamos tal vez la inclusión de alguien del equipo filial en el banquillo. Necesitamos un medio defensivo de recambio, en esa posición estamos huérfanos de recambios por la ausencia de Augusto y Andreu. Saldrá de Borja Fernández o de Pape. Lo decidiremos mañana», reconoció.
A pesar de estos cambios obligados, la filosofía del equipo no cambiará: «La idea es que el dibujo siga siendo el mismo. El equipo ha adquirido una línea y se siente cómodo jugando de esa manera. Debemos incluir gente que vaya en esa dirección sin hacer grandes cambios que modifiquen la fisonomía del equipo y podamos jugar de igual manera».