El nuevo centro hospitalario de Vigo ya tiene pivotes en las aceras para evitar el aparcamiento indiscriminado de vehículos en superficie, pero todavía no cuenta con una rampa para que los pacientes con sillas de ruedas puedan acceder a la zona en la que se solicitan las consultas. El único lugar con rampa dista varios cientos de metros de la entrada, lo que complica la accesibilidad.
La entrada principal del Hospital de Día, uno de los lugares con mayor movimiento de usuarios hasta el momento, presenta un bordillo en la acera que impide el movimiento de las sillas desde los vehículos que acuden a dejar o recoger pacientes.
En el interior, también se han repetido en los últimos días las quejas por las enormes colas que se registran a la hora de solicitar cita. Este mismo miércoles, unas 100 personas esperaban su turno para poder ser atendidos.