“Las evidencias están ahí. Cualquier vigués puede verlo si pasa por la zona de obras. Es una muestra más de cómo el regidor municipal no tiene ningún inconveniente en manipular con declaraciones lo que pasa realmente en las reformas de las calles viguesas”, afirmó Fidalgo, que añadió: “Ahora no podrá engañar, porque existen más documentos gráficos”.
El Grupo Popular denunció, hace semanas, que en las obras de las calles se estaban empleando materiales procedentes de Portugal, y que en las mismas también trabajaban montadores llegados del país vecino. “El alcalde trató de desviar la atención intentando acusar de xenofobia al PP. Nada más lejos de la realidad, porque ya dejamos claro que no teníamos nada contra los empleados portugueses, sino que dejábamos constancia de cómo el regidor incumplía sus afirmaciones ante la opinión pública, defendiendo las políticas keynesisnas de las aceras para crear empleo entre los vigueses”.
Al efecto recordó unas declaraciones del alcalde, publicadas en febrero del año 2009, en las que Caballero decía textualmente “las constructoras que humanicen las calles tendrán que emplear a parados vigueses”, pocos días antes de firmar un convenio con los sindicatos para que estos velasen por la transparencia en las contrataciones. “Es una mentira y una manipulación constantes por parte del alcalde, que ya no puede engañar a nadie”, señaló el concejal del Partido Popular.
Miguel Fidalgo reiteró la “falta de planificación” a la hora de hacer las obras. “No estamos en contra de que se reformen las calles, pero sí en la forma en que se está haciendo. Las prisas por terminar los trabajos antes de las próximas elecciones provocan perjuicios también a los negocios de las zonas afectadas. Algunos incluso tienen que cerrar uno o varios días a causa de las obras, lo que no habría ocurrido si se hubiese racionalizado el trabajo”, criticó.